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Desde su ventana todos los días son iguales tan solo cuando la luna aparece en el cielo su corazón palpita a la vez que va descontando los segundos perdidos, le inunda de felicidad pues ella da luz a su vida, aquello que siempre le negó su fragilidad...
Mantiene diálogos con tristezas escritas en el cielo cual papel garabateado en plata que reluce en la oscuridad, es allí donde alborota y da orden a las letras que bailan dentro de él cuando la inmensa luz lo asola todo y así consume la sensación que lo embriaga... la de lo imposible...
Y hoy ha escrito en el cielo rasgando sus deseos de nuevo un mensaje para la luna, negando la luz a la reina de los cielos alumbrados queriendo ocultar su realidad y vivir al límite de sus sueños... en ellos él coge una escala por la cual se pasea por el poder de la noche y sube buscando el equilibrio para esas letras que bailan desordenadas y es cuando alrededor del influjo de la luna y de puntillas sin querer molestarla desenreda aquel galimatías imposible ordenando las letras y dándole forma al amor que siente en palabras de dulces brillos.
Entre letra y letra y tras ellas, la luna siempre vigilante y con carita de bobita no entiende nada, busca en aquel mundo iluminado de pequeñas luciérnagas quien puede ser el mensajero que ve su color, su sonrisa y que le dedica palabras de amor... que no es más que el frágil corazón aquel que se esconde tras las luces de las ventanas iluminadas...
Felicidades ;)
Matices
Yo también he hablado con la luna y sé que la que me ilumine dentro de poco no será la misma, ni tendrá la misma luz...
ResponderEliminarUn beso y un cafelito.
precioso cuento lleno de sensibilidad
ResponderEliminaren la cara oculta es donde guarda todas las letras de amor de tantos y tantos que cada noche suspiran por ella... precioso : ) Un besote
ResponderEliminareste texto tuyo es tan hermoso, como un poema que no necesidad de rimas, como una canción que no necesita melodía, como un cuento que no necesita un desenlace, una historia que no necesita un final... este escrito tuyo es tan perfecto, que para entenderlo no hace falta ser un literato, que para identificarse no hace falta ser nadie más que uno mismo, que para recitarlo o cantarlo no hace falta subirse a la luna que al sólo leerte nos sentimos a tu lado pintando suspiros en la oscuridad... este escrito tuyo es tan sublime, que me hubiese gustado escribirlo y sentirme un poeta de verdad, que me hubiese gustado estar al lado tuyo cuando lo escribías en tu soledad, que me hubiese gustado observar la luna desde tus pupilas soñando con esa magia que sólo existe en tu hermoso caminar...
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