jueves, 28 de junio de 2012

Este jueves, relato: " En los zapatos de otro..."







Como todos los días Alicia llegaba a casa por la tarde, si era invierno la noche y su oscuridad la recibian y si por lo contrario era primavera le gustaba correr las cortinas para que se inundaran con un haz de luz las habitaciones. Abría las ventanas para invitar al aire a visitar su casa... las sabanas arremolinadas desde la mañana, todo estaba tal como lo dejó al amanecer. Para ella nada había cambiado, su amplia jornada continuaba...

Rafael había engrosado la lista de parados hacía tres meses, los primeros días no se hallaba, colaboraba poco, aunque desde esa distancia si había observado a Alicia tal vez, porqué no admitirlo, con cierto resquemor y desde la distancia que da la soberbia. Por las mañanas no deseaba levantarse de la cama, una vez lo hacía, desayunaba y se sentaba delante del televisor mimetizado por anuncios, desastres y penurias, no se acercaba ni de lejos a pensar que hubiera quien estuviera peor que él. Se refugió en casa como si eso le protegiera de la humillación propia que sufría ante su estado, ella nunca le decía nada, su silencio era incluso peor. Una noche mientras intentaban dialogar ella terminó la conversación con unas palabras que a él le resultaron hirientes en medio de aspavientos irreconocibles, le dijo, "Rafael y su mundo", no entendía porque tanta discusión él tenía un problema y ella seguía manteniendo su trabajo, su status, sus rutinas, aquello le dolío tanto...

Durante días el silencio se hizo entre ellos, él esperaba que ella sucumbiera al mundo de él, solo había cambiado una cosa en su diario, no trabajaba... Se dedicó a ir observando poco a poco el día a día de ambos, descubrió la sonrisa perdida de ella, las horas de cansancio reflejadas en su cara... Llegaba siempre a las seis, niños, mochilas, gritos, desencuentros, ante tanto caos siempre se dirigía a su dormitorio, se cambiaba de ropa y como pequeña licencia durante unos minutos se sentaba en el filo de la cama, y agachaba la cabeza mirando al suelo. Intentó cazar sus pensamientos, sus miradas y entendió que los acontecimientos se dejaban caer en ellos como plomo que arrastrar, por un momento sus zapatos le apretaban, ya ni la holgura del tiempo de uso daba respiro -entendió el mensaje- ... él se acercó y acarició sus piernas hinchadas y con un gesto simple descalzó sus pies, sus zapatos quedaron a su ser, tirados en el suelo, recordó entonces aquellos tiempos pasados donde todo tenía otro sentido, otro orden, donde el peso del trabajo se hacía liviano.

De fondo, como reclamo insistente, se escuchaba la algarabía de los niños al final del pasillo, ella forzó el gesto posó sus pies en el suelo escapándosele un profundo ¡¡Ayyy!!...decidió ante los gritos de los pequeños ir a poner paz. Rafael, no la dejó avanzar, ella lo miró sorprendida, y él le dijo- He entendido que el mundo de Rafael no es nada sin el de Alicia, deja, yo me encargo...
Matices

Más hormas y módelos a los que adaptarse en El Blog de Gaston D. Avale

miércoles, 20 de junio de 2012

Este jueves, relato: "MIs jueves"



Desde hace un tiempo las semanas empiezan en domingo... simplemente porque ese día se abre un nuevo universo para escribir letras... el de los jueveros, la disposición de las mismas se torna a veces difícil, no todos los temas son atrayentes o pueden jugarse con acierto, es más a veces si lo pienso en muchas ocasiones no hay ganas de enhebrar la aguja o incluso el tiempo se torna imposible para llegar a tiempo pues el jueves es la consigna y en ese preciso momento aquel primer boceto debe convertirse en mil palabras engarzadas... 


Y llegado el día queda colgado ahí en el espacio creado para mostrarlo, para quien guste del disfrute de sus puntadas o de ese remate complicado y resuelto con pulcritud o todo lo contrario con la inexactitud que da el errar... y eso, aunque muchos no lo perciban el que lo ha realizado si lo nota, ese pliegue mal montado, ese dobladillo recosido con las prisas; con el tiempo es nuestro aprendizaje, nuestro bagaje el que nos alenta a seguir. Aún así, cada semana, puntualmente en jueves uno se muestra, no como una obligación y ahí viene el matiz, me reservo el derecho de participar pero lo ejerzo casi religiosamente... este es mi nexo de unión con personas que como yo todas las semanas dan puntadas y como punto de camaradería de gusto por la escritura hemos conformado un grupo libre que se mueve en el respeto. Y las visitas en muchos casos son como cuando tus amigos vienen a tomar café, como lo llama Verónica, acertada definición, pues en el fondo los que pasan por aquí lo son, amigos de letras, os diréis....

No, "amigos" en el sentido amplio de la palabra...

Ser juevero no es un signo ostentoso, creo que nadie busca eso... es participar, compartir, ofrecer e incluso intercambiar, para algunos puede ser una postura inocente o desafiante ante algo tan serio como la escritura, pero si no dotas a las palabras de significados difícilmente tienes algo que decir... y eso somos nosotros, personas que desde la sencillez buscamos significados y nos encontramos con "el significado" y la motivación de ser  compañeros de andaduras bloggeras en este universo virtual, en resumidas cuentas, amigos...

Gracias, he disfrutado mucho de vuestra compañía y he echado de menos a otros muchos... y como dicen en el algún argot conocido ¡a por la cuarta!...

Recogen el testigo, allí estará nuestro "espíritu" thedailyplanetbloggers.

martes, 12 de junio de 2012

A un millar de besos de profundidad...

Besos...  los de espuma de mar salada en la orilla de aquel lugar que se mantiene dentro como si vivieran  siempre encerrados celosamente para no olvidarlos...

Los volados al aire desplegados como alas de mariposas en  labios que tiemblan al roce del voleteo...

Los que se desean y no llegan que se han perdido entre palabras, gestos, interrogantes e indecisiones absurdas...

Los que se han regalado y no volveran, pues ya no son tuyos y  en muchos casos vagan como hijos huérfanos que nadie quiso pues no germinaron...

Los que se roban a la luz de la luna, hechicera y hacedora de elixires que se convierten en caricias nocturnas regaladas...

Los que llegan incondicionales, llenos de fantasía, nubes de algodón y chocolatean tu rostro... esos que se agarran al corazón de la ternura...

Los del tiempo, que van madurando como vino que macera en barrica y en sus  matices da como resultado una vida compartida...

Matices


"...Y a veces cuando la noche es lenta,
 infeliz y humilde,
Recogemos nuestros corazones y vamos,
a un millar de besos de profundidad...."

Leonard Cohen



jueves, 7 de junio de 2012

Este jueves, relato: Relato encadenado...



Durante el camino hacia el convento, Jenaro no dejaba de jugar con sus pensamientos las imágenes de los últimos acontecimientos se agolpaban en su mente. Aquel mapa y lo que escondía en su interpretación eran como un desafío, como en su día lo fue Marta, tal vez por eso se lo dio... y lo de Sonsoles ¿monja?, claro que estaba en Avila y Santa Teresa tenía mucho tirón..., pero ¿la bruja?, era como un mal sueño, un giro surrealista al mismo surrealismo...

Casi sin darse cuenta había llegado a la puerta del Convento de Carmelitas Descalzas, el portalón rudo y tosco remataba aquellos muros de los que ya dudaba que sacara alguna información. Su estomago bramaba de hambre en el silencio del vehículo, pero tenía que conseguir hablar con Sonsoles antes de que fuera tarde, el tiempo corría en su contra. Bajó del coche y miró a su alrededor, aquel inhóspito lugar tenía un halo de misterio a la vez que una profunda paz, fue cuando observo que el torno que había a la izquierda de la puerta se entornaba... y se acercó, alguien musitaba algo.
-Ave María Purísima- escuchó una voz que le resultaba familiar
-¿Sonsoles? ni de monja se te pasa una... amiga- le contestó entre sorprendido y pasmado
-Marta vino a verme, llevo tiempo esperándote- en ese momento a Jenaro le recorrió un escalofrío por todo el cuerpo...

Y seguimos en....EL Blog de Any

martes, 5 de junio de 2012

Mensaje en color...





Podría ser el pulso de alguien que es feliz,
 una bailarina que danza marcando sus pasos,
las letras perdidas de un escritor atribulado,
o  tal vez el dibujo imaginado de un artista ilusionado...

A veces,
casi sin darnos cuenta...
sin pretenderlo 
nos dejamos llevar por impulsos
como este polvo colorido 
que marca su paso al ritmo de la música...

Las letras se nos escapan a sorbos, 
desde el sosiego,
 el paso lento
hasta la explosión total...
que nos hace desfallecer
en el esfuerzo.

Y siempre renacemos,
llenos de fuerza
buscando donde ensartar
los pasos, las letras o los trazos
donde crear un nuevo paisaje
donde movernos
con libertad entre la multitud


Matices

(ya ves..., encontré la letra para la música)