viernes, 28 de octubre de 2011

HALLOBLOGWEEN 2011

¿Por que extraño motivo el coche se paró en aquel lugar?, solo acertó a pensar que al menos estaba cerca de una población, intentó sin resultados volver a arrancarlo y al no tener éxito, bajó del mismo. La noche era cerrada , después de propinar una patada al neumático y gritar improperios al aire, decidío comenzar su camino… , levantó los cuellos de su chaqueta y metió sus manos en los bolsillos, hacía frío.   A los lejos oía el rechinar de lo que le pareció un cartel colgado en la puerta de algún establecimiento, hipnotizado por aquel sonido lejano iba marcando sus pasos perdidos.

Se olvidó de ese ruido chirriante, detecta el silencio casi sacramental de esa población y empieza a buscar luces en los balcones, locales abiertos, nada, no hay nada,  tan solo el ruido de las luciérnagas chocando contra las farolas. Se inquieta. El chirriar de aquella placa volvió, agudizo oído y aligero sus pasos.  Quería saber que lo producía, al final de la calle una puerta iluminada y el "bendito cartel" de chapa  su lectura  lo deja frío, "El Sueño del Diablo",  entendió que sería un lugar de alterne y se sonrío... "¡¡que esperaba a medianoche!!, ¿un desavío oriental?, ¡¡estaba claro!!".-pensó-. Decidió pasar por la puerta,  una chica de cuerpo pequeño, decrépito y ojos grandes le asaltó a la altura del local,  denotó en su mirada el desgaste de la mala vida y los años. Le incomodaba, ella le increpó con un hilillo de voz...Oiga señor, señor…¿me escucha?. Siguió su camino sin mediar palabra, en ese momento la cara de la mujer cambio, sus ojos se agrandaron y lo miró fijamente.

No daba crédito,  "¡Esta broma va demasiado lejos!", -se dijo- , el coche, la hora, el pueblo casi fantasmagórico y ahora ¡¡la novia cadáver!!.  Unos golpes contra el cristal seguidos, rotundos e impacientes le despertaron. Cuando logra reincorporarse mira por la ventanilla del coche, una puerta iluminada y un cartel chirriante.  Su corazón empieza a latir más rápido, era  la  mujer pequeña, decrépita con ojos grandes y verdes de su sueño, que le increpaba,

- Oiga, Oiga señor...¡¡despierte maldito diablo!!, soy la "novia cadáver", haga el favor de mover el coche  la fiesta va a empezar y en la puerta no puede estacionar...".

Matices

Mas historias de terror En el Blog de Teresa Cameselle

viernes, 14 de octubre de 2011

Un kit-kat...

Estaré unos días fuera, alejada de este mundo y de mi mundo. 
Alguien de por aquí me enseñó que en la maleta debo llevar,
Una brújula, que me ayudará a buscar el sol tras el horizonte,
una mochila llena de sonrisas, si...
unas gafas 3D, para ver la realidad
y mis viejas botas para andar siete leguas...
Creo que lo llevo todo, ahora sí... 
parto hacia mi destino.

Nos leemos a la vuelta

"Esta semana me quedo sin voz"




Matices

viernes, 7 de octubre de 2011

Este jueves, relato: Idolos



  
Iniciaste un camino de locura,
Decidiste subyugarte a un sueño.
Observaste tú propia ceguera.
Laceraste con estigmas tú corazón
Amaste traspasando los límites.
Traicionaste tú alma en el intento.
Renunciaste a la realidad.
Ambicionaste lo negado.
Dirigiste tú vida…
Adorando a una deidad, "Idolatrada".

Matices

Más ídolos a los que idolatrar  En el Balcon de Cass 

sábado, 1 de octubre de 2011

Des-corazonados




En medio de aquel largo pasillo desvirtuado por la perspectiva de la situación se encuentra Ángela, de tez blanca y bellos tirabuzones "blanquirrubios", denotaban en ella que los años habían hecho su trabajo dejando las marcas a la vista del paso de los mismos.  Desde donde se encuentra puede ver su mundo en un viaje hacia el pasado  y se pregunta ¿dónde estoy?...

Hacía años que iba a trabajar en bicicleta, paseaba por campos verdes de grandes arboledas hasta llegar allí, el sanatorio. Jugaba con la idea de que era una más de ellos y cuando bajaba de su bicicleta para franquear la puerta ya había paseado su vista, llenado sus pulmones de aire limpio y dibujado una sonrisa que no borraría en toda la jornada. Era conocida por todos, Angela, "dulce como el olor a jazmín y de distraída conversación con matices sabor a hierbabuena", fue como la describió el poeta de los sueños, aquel que se sienta al lado de la ventana a recitar cada día aquellos poemas que escribió antes de protegerse tras el cristal. En el pasillo está Magda, "la dulce Magda" se sienta con una elegancia inusual siempre en la misma silla, aquella que está ajada por los años pasados y el olvido, siempre la llamó la atención su pulcritud, su trastorno obsesivo es ese mandil blanco y con puntillas que alisa continuamente a la caza de alguna arruga que estropee esa pose estudiada, siempre dispuesta   para que algún pintor quiera reflejar ese instante en un lienzo.

En su paseo va viendo a cada uno de ellos con sus juegos personales, sus rutinas, aquel lugar lleno de carcajadas perdidas, de cantos de sirenas que envejecieron y artistas de hipérboles surrealistas son su vida, unos van, otros vienen y algunos tan solo no están, solo dejan la huella de su cuerpo vagar por los pasillos, carente de vida en ese mundo.

Había salido al jardín a fumar ese último cigarro, siempre se decía lo mismo, sobre todo porque el pedalear a veces le pesaba y esa cajetilla diaria enfundada de rosa le daba claros avisos. Cuando entró, saludó a Magda con un abrazo,c del cual ella se sajaba apenas sin mirarla para recolocar su pose.

-No se lo cuentes a nadie, ha sido el último- , se miran, se sonríen y Angela sigue su camino; las dos saben que no es cierto,  es en ese momento cuando nota que el cosquilleo de su mano sube hacia el codo, un dolor fuerte y cuando despierta bajo las penetrantes luces que llenan sus ojos nublados no sabe acertar donde se encuentra y que le ha pasado...

-Estás aquí, con nosotros, solo ha sido un susto- le dice Magda cogiéndole la mano, al  otro lado el poeta de los sueños. Nunca los había visto fuera de sus obsesiones y sus trastornos,  no hay arrugas importantes en el mandil, ni poesías lanzadas al aire tras una protección.

Matices

Hace unos días fue el Día Mundial del Corazón,  no pude estar aquí como hubiera querido. Esta entrada va dedicada a ti, Papá, ya ha pasado un año de aquel susto. Gracias por tu nueva visión de la vida, todos hemos salido ganando. T.Q.