Hoy es fiesta por estos lares, "desestresada" del ritmo diario he escrito en la quietud de la noche, nuca mejor dicho... y ahora yo misma lo veo muy largo, pero espero que me perdonen este exceso festero...
En alguna calle de tenue luz, de aquellas que llenan los viandantes en la mañana y que son solitarias y lúgubres cuando se amparan en la oscuridad, residen pequeñas libélulas brillantes que se hacen dueñas del asfalto . No brillan, solo se iluminan la tez con pinturas de guerra sutiles, diabólicas para vender la mercancía, tanto como gustos hay en quien se presta a consumir.
En el paseo por aquel asfalto nocturno, él buscaba la dádiva que colmara sus más bajos deseos. Allí estaba ella distraída mirando el cielo. Se contoneaba en la acera, paso adelante, paso atrás, calzada en aquellas torres gemelas que brillaban al son de sus pasos a la sombra de la farola, las mismas que daban continuidad a esas morenas y provocadoras piernas donde una línea recta y sinuosa marcaba el camino a recorrer con la vista hacia sus nalgas...
La magia siempre se perdía al escuchar dos palabras - ¿cuánto cobras?- . Ella le mira, poseedora de esa dulzura que a los hombres hunde en su mísero ego dejándoles como reyes de una historia irreal. Absurdo interrogante que en su respuesta delimitaba la fina línea que según la mentalidad de él, seguramente, separaban sus mundos. Aquel hombre la penetró de tal manera que se leía en sus ojos el desprecio que ella le merecía. Conocía esa mirada y no le daba miedo, ni siquiera le parecía mal, debía ser así, despreciable, el matiz frío, casi aséptico quitaba calor a la situación que se producía entre dos cuerpos que comulgaban en sexo sin amor.
En la hierba mojada por la humedad de la noche, allí estaban dos desconocidos...-¿Cómo te llamas?- ella lo miró de soslayo y le contestó.
-Para ti hoy seré Estrella- adivinando que no sería de su agrado, pero no dejaba de ser un desconocido que había pagado por un polvo, no se merecía más que la mentira que ya había consumido. Fue cuando ella hizo un cambio de registro y decidió dominar aquella conversación, queriéndole dar un cariz más cordial.
-Siempre he pensado que las estrellas marcan el camino a seguir -le dijo-
-¿Qué camino?- él contestó, rudo como si le molestara que ella adquiriera ese tono.
-El tuyo, el que uno decide seguir, ¿o no es eso la vida?- El silencio se asentó entre ellos que perdían sus miradas en el infinito, tal vez uno con un camino escrito y otro intentando adivinar si realmente podía leer su camino entre estrellas..
Estrella - le dijo el desconocido- ¿realmente disfrutas buscando un camino?, si te digo la verdad no entiendo cómo puedes disfrutar entregándote a hombres que no conoces...
El silencio volvió a irrumpir entre ellos dos, ella se sonrío sin dejar de mirar el cielo había notada de nuevo ese desprecio en sus palabras, tal vez sin darse cuenta había caído en su propia trampa. Hacia menos de quince minutos el nadaba entre sus piernas, dándole igual ese matiz, mientras ella había estado mirando las estrellas, en busca de evadirse de aquella situación... malévolo y vengativo pensamiento el suyo, ¿podía decirle que no había disfrutado?
Despuntaba el día, las estrellas habían desaparecido una a una absorbidas por la luz lenta y pausada que amarilleaba en el firmamento, en el silencio matutino tan solo destacaban el sonido que emitían los pájaros, como si anunciasen alguna noticia. Allí tumbada estaba ella con la sonrisa en sus labios, impasible y en estado de quietud, escribiendo su vida en las estrellas como ella quería... Llamaba la atención su tez blanca, como absorbida por la temprana luz y sus labios amoratados. Parecía una muñeca rota extraviada en aquel idílico escenario...
Todos los periódicos se hicieron eco de la noticia, había acontecido la noche antes, se coló en los titulares en el último minuto antes de que las rotativas arrancaran hacia la tirada que muchos leerían a la mañana siguiente, en una de ellas se podía leer:
"En la quietud de la noche, el parque ha sido testigo silencioso de un nuevo asesinato, en la cara de ella según informaciones policiales reinaba una sonrisa, no opuso resistencia dejó que su asesino cumpliera su misión, la verdad sobre el final de esta vida se ha escrito en las estrellas, celosas guardesas del misterioso asesinato", en breve conformaría parte del olvido y de los sucesos macabros, no era nadie.
No, no se resistió, sabía que algún día podía pasar ¿para qué resistirse?, cuando sus manos empezaron a apretar su cuello pudo sentir ese miedo que hasta ahora esquivaba, después supo que su grito se ahogaría entre sus manos, y se agarró fuertemente a la hierba, notando como sus manos se llenaban de humedad. Se entregó a su destino, mientras veía claramente su camino entre estrellas, su fin. De fondo una canción de Lou Red, que salía de sus auriculares en compases difusos... como macabro signo que se arremolinaba en su mente ya en blanco o como alegato del fin de su vida que había dejado de pertenecerle.
El miraba sus manos, agazapado sobre ella, por unos instantes fue poderoso, el dueño de la vida y la muerte de aquella desgraciada, cayó casi desfallecido al lado de ella acababa de culminar la obra de la cual era protagonista en aquel silencio sepulcral que se había congraciado con la muerte...
-¡Maldita puta!, ahora si has disfrutado ya estas en el camino a las estrellas- dijo, mientras encendía un cigarro, se levantó arrastrando sus manos por su pantalón como si con ello consiguiera limpiar las lecturas de lo que había pasado. Se dio la vuelta y caminó despacio por el parque silbando aquella canción que ahora machacaba su cerebro como elixir de placer para no olvidar.
The End...
Más historias escritas en la quietud de la noche. En el Blog de Neogeminis
The End...
Más historias escritas en la quietud de la noche. En el Blog de Neogeminis
¡Ay Matices! que buen relato, pero que mal me has dejado. No te imaginas lo mal que lo paso cuando veo imágenes de lugares solitarios donde se pasean mujeres que ejercen la prostitución, me da un pánico terrible, pienso en tanto loco suelto, y ellas tan desamparadas. Tú has descrito muy bien lo que puede pasar, solo deseo que ella encuentre en las estrellas el camino que no pudo hallar en la tierra. Besitos.
ResponderEliminarUna historia dolorosa de solitarios que buscan calmar su propia sed durante la noche: algunas intentan huir de su realidad como sea, otros descargan sus bajos instintos, otros buscan consuelo en las estrellas. Lamentablemente no es tema que sólo se da en la ficción, sino que suelen ser muchas las mujeres que terminan así, violentadas sin piedad a causa del oficio que profesan.
ResponderEliminarUn abrazo.
En la noche pululan vidas inciertas, fragiles, expuestas, y ella lo sabe y no lucha, se entrega agotada al monstruo que la asalta para satisfacer sus instintos.
ResponderEliminarMala noche para algunas vidas.
Triste amargura destilan tus intensas letras, en la supuesta quietud de la noche, oscuro parapeto de tantas angustias.
Besito y aplauso sincero.
Tantas veces, viendo las noticias, nos enteramos de hechos tan terribles como el que aquí narras. Pasan por el pensamiento, tantas interrogantes, como por qué? qué motivos llevan a alguien a cometer semejante atrocidad? qué mentes perversas o bajo influencia de qué sentimientos nefastos se ven tentados?
ResponderEliminarTu recreación, BUENPISIMA!, deja al desnudo que los misterios siguen y seguirán allí, modelando a seres con vaya a saber qué vivencias a cuestas y víctimas, que no pudieron, no encontraron el modo de salvarse... La noche, el manto infaltable para sumir en el mayor de los silencios verdades que pocos entenderíamos.
Un beso al vuelo:
Gaby*
Perdón, quise decir: BUENÍSIMA! (y como me gustó mucho, vale la pena repetirlo!
ResponderEliminar:-D
sirenas varadas
ResponderEliminarSirenas que esperan a Ulises y es con Caronte con quien se encuentran.
La violencia machista no termina en el circulo familiar
esos..viy a decirlo: CABRONES merecen el desprecio y de todos los hombres.
Perdón matices por la expresion. pero me indigno, como todo el mundo. Tu entrada preciosa
Genial tu relato! Se me ha encogido el corazón al leerlo, en la noche también ocurren sucesos monstruosos como este que nos cuentas.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho.
Un beso.
Tremenda historia pero muy real, que salpica casi a diario las hojas de los periódicos.
ResponderEliminarDuele especialmente esta frase: "No, no se resistió, sabía que algún día podía pasar ¿para qué resistirse?".
Seres que en el fondo son conscientes del destino que les aguarda. Triste pero verídico.
Un abrazo
Triste historia; pero real. Este oficio es arriesgado, siempre le puede venir un tipo sin escrúpulos y acabar con su vida. Son personas que viven la noche, y algunos son monstruos que la rompen.
ResponderEliminarUn abrazo
¿largo? recuerdo haber leído el de hace una o dos semanas el de josé vicente y si aquel no me pareció largo, este menos...ah, eso sí, ello no quiere decir que me escribáis así siempre, demoniosss..ajjaj
ResponderEliminarbien, fuera de bromas...
me parece recordar que a veces me has dicho que tus textos están fallones , aunque, de verdad, no recuerdo las causas que me esbozabas para decir eso...bien, el caso es que en este en concreto, tengo la sensación de que las ideas están más que bien escritas y plasmadas y que no te pierdes por ningún vericueto..eso lo tengo claro...tengo la sensación de que has dado con una clave que convierte a este texto en corto y en apetecible para la lectura: esa clave, creo yo,es el giro repentino que le das cuando escribes lo del periódico...es un giro , creo yo, bastante inesperado, el cual le confiere agilidad y sorpresa a la historia y facilidad para leer, es ameno, en pocas palabras...
por otra parte, esa contraposición entre el bestia y la puta,puta humana,sensible, ese cambio de rumbo que le das al comportamiento de la puta provoca una lucha entre el poder del dinero, es decir, el pagador que ve a la puta como cosa, y la pagada, es decir, la que se ve a sí misma como trabajadora que no se implica en lo emocional hasta que decide implicarse...es esa lucha entre el mecanicismo del trabajo y la sensibilidad de ESTE TRABAJO en concreto...
no sé, visiones que he visto...¡¡y no retiro la reiteración!!
medio beso...ah, toma comentario largo, pa joder...jajajaj
bromaaaaa¡¡
La parte más oscura de la noche.
ResponderEliminarNo quiero pensar en esa muerte, Nieves. Prefiero pensar en esa vida. Sé que hubo un momento en que esa truncada vida estaba llena de ilusiones, de proyectos, de sueños. Lo que ahora ese malnacido le quita no es sino el último aliento de algo que fue muriendo poquito a poco, muy poquito a poco. Ella vuelve a ese camino de las estrellas, por eso ni siquiera opuso resistencia.
ResponderEliminarPrecioso y triste relato el que hoy nos dejas.
Un fuerte abrazo.
Una historia terrible que por desgracia ha sucedido tantas veces! La doble moral del que condena a esa mujer pero compra sus servicios una y otra vez. El desprecio que siente hacia ella es tal vez culpa o desprecio a si mismo; el tipo de tu historia es un psicópata asesino, merece pudrirse en la cárcel.
ResponderEliminarMe dejó triste tu relato.
un beso
Atrae el texto, así como desconcierta la historia. Por muy habitual que sea, uno no se acostumbra a asumirla como si tal cosa.
ResponderEliminarMuy bien pautada con sus reflexiones de por medio. Confesiones a la húmeda hierba que recibe impávida el fatal desenlace.
Besos
Qué relato fuerte Matices, está tan bien redactado que no se puede dejar de leer ni un segundo, pude sentir los pensamientos de la chica, y el sadismo del asesino.
ResponderEliminarExcelente!!!
Un abrazo.
Yo te perdono. Perdono que hayas escrito un relato ¿largo? ¡ni por asomo! a mí se me ha hecho corto. Lo he disfrutado muchísimo, Matices. Aunque fuera tan triste y cruel. Pero en eso consiste la literatura, la vida... y la estrella de cada uno.
ResponderEliminarTe felicito sinceramente.
Un besazo.
Me ha gustado mucho el relato. ¿Sabes? A mi es que me encantan las historias truculentas de asesinatos y eso, no lo puedo remediar, y ésta me ha atrapado desde el principio. Además, está muy bien estructurada, con sus flash back incluídos y con un acertado uso del protagonismo que cobran las estrellas en el relato. Efectivamente, al final, éstas fueron las que marcaron su destino. Desgarrador y bello a la vez. Enhorabuena. Un beso.
ResponderEliminarHe leído tu magnífico relato y los comentarios que te han dedicado los jueveros, me ratifico en cada uno de ellos y te mando un cariñoso beso.
ResponderEliminarLa belleza de la noche queda oculta tras ese manto de maldad, buscan su llegada los que se hacen grandes en ella siendo miserables gusanos, como este monstruo que dibujas. Estrella entre las estrellas.
ResponderEliminarBello Matices y tremendamente duro.
Un abrazo.
la verdad que no es tan largo tu texto, porque nos dejas atrapado entre tus lineas y nos empujas a buscar desesperadamente el final, está muy bien narrado con detalles y todo, me ha gustado, y porque el final es simplemente real, tan real como la vida misma donde no existen los finales felices, todos mueren, todos sufren, todos somos asesinos de una forma o de otra, la imagen que nos dejas en nuestra mente de ella mirando al cielo con una sonrisa como mueca, con ese deseo insuperable de buscar su destino entre las estrellas, fue muy cruel esa parte, pero divina, aquella sensación de impotencia de leerte sin poder remediar las cosas, me queda la sensación de que murió por mi culpa, todos somos asesinos al final de cuentas....
ResponderEliminaral menos en mi entrada, sólo mueren los malos, el proxeneta que muere apuñalado con sus entrañas regadas por el suelo, y el asesino que muere sorprendido por disparo que le dio su amada que no había logrado reconocerlo, se podría decir que mi texto sí terminó con final feliz, jejejeje :)
Una: de la longitud. Creo que los relatos tienen la extensión que necesitan y este necesita toda la que le das y hasta diría que más.
ResponderEliminarDos: ¡vaya cuento! Espectacular como la dibujas a ella, consciente de su poder y su debilidad.
Buenísimo, amiga. Besos.
Un relato que me ha dejado con una sensación de acidez en la boca, como la mas oscura de las noche, como los personajes que también la habitan y comenten los mas crueles actos. Muy real, concreto y ese pensamiento vivo.
ResponderEliminarMe gusto.
Un abrazo.
Impactante, desbordante, cinematográfico.
ResponderEliminarUn relato conmovedor que más que leerse "se ve".
Un fuertísimo abrazo.
NIeves me has dejado planchada, no me lo esperaba, pero me parece un buen comienzo para una novela ¿te atreves?
ResponderEliminarBesitos
Pensaba que ya había pasado por aquí y he visto que no, entonces me he quedado. Mi comentario es igual que el de Cass, creo que es muy cinematográfico tu relato y por eso me ha gustado mucho.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Matices, lo primero, perdona por llegar tan tarde, pero pase el finde fuera de casa al sol jajaj.
ResponderEliminarLo segundo, tu relato se lee sin sentir que sea largo, pues has sabido llevarme entre tus letras, a las imagenes que tanto me han impactado, fuerte, pero lo justo. encantada de visitarte.
Besos guapa.