El sol se desgranaba como maíz que se separa de su mazorca,
su reflejo en el agua al posarse hablaba del fin de un día,
se deshacía en motas doradas que se balanceaban
al ritmo impuesto por las olas en antojado movimiento
de delicado contraste con su grandiosidad a los pies del ocaso
Lo acunaba en el sueño sereno de sus frías curvas,
mientras se iba consumiendo como galleta mojada en café...
deshaciéndose suave y delicado al rozar el líquido acuoso
como enamorado vestido de ansiedad en su primer roce...
que desaparece entre caricias coronando el ocaso.
Matices
,
Que maravilla de atardecer, así Nieves parece oirtelo susurrar, transmites una paz intensa,llenas de calma el espacio. Yo me pierdo sentada a la orilla disfrutando de este espectacular paisaje.
ResponderEliminarUn abrazo.
Creo que no hay espectáculo comparable a un atardecer, más si es frente al mar!.Cada segundo varía, aunque es el mismo "cuadro"...es algo que hipnotiza!
ResponderEliminar=)
Un abrazo.
Perfecto. Bellísimo. Un placer en la lectura...
ResponderEliminarMuaks!
es como si hubieras dormido entre tus brazos a un ser querido. Precioso
ResponderEliminarHas pintado el atardecer con palabras... Una belleza!
ResponderEliminarBesos al vuelo, que se empapen en sol y mar.
Gaby*