jueves, 16 de diciembre de 2010

Historias de ascensor. Convocatoria literaria "Este jueves un relato"

Los días, comienzan siempre cuando traspasa la puerta de su casa y con prisas, casi corriendo, le da al botón de ese espacio claustrofóbico, llamado ascensor...

De medidas imposibles, siempre llega a él para realizar los últimos retoques, un poco de brillo en los labios, arreglarse un poco el pelo, y todo ello en un minuto, que es lo que tarda de unos años acá en bajar desde una  cartoceava  planta, antes era más, pero no tenía ese maravilloso espejo que ahora es su confidente, sin más, se dice asimisma... ¡Que mona voy siempre¡.


Como novedad, para en las diferentes plantas cuando lo llaman, cosa que ya es mas incomoda, porque hay vecinos y vecinos, claro… y como no, desconocidos…


El del onceavo
, es un chico algo más joven que ella, al menos eso piensa, tiene una planta espectacular, con ese aire de bohemio, esa media barba y sus gafas, es tan interesante. Siempre que entra en el habitáculo la saluda con esa media sonrisa tan provocadora, ¡¡por Dios, que sonrisa!! , ella cree que lo debe saber y que se recrea en la tensión que le ocasiona. La distancia entre uno y otro no es más de 50 centímetros. Se mezclan los olores, las miradas... y nada… -se dice- nadaaaa, nunca dice una palabra, lo cual siempre le da que pensar, en esos escasos cuarenta segundas hasta la planta baja. Cada mañana a las ocho se cruzan y se repiten las mismas rutinas…

Por la noche cuando llegó a su casa, miró el buzón, recogió las cartas y llamó el ascensor, es curioso, en el mismo sitio, camino de ida y vuelta a casa, de subida y bajada... último paso para desquitarse el disfraz de "diario" y como no, los zapatos que tanto machacan sus pies y… ¡¡horror!!, ese espejo, la mira, la desafía… ahora ya no se ve como a primera hora de la mañana, ¡que cara llevo!, acusa su cansancio y el día que ya pesa. Algo la saca de su divagación, la puerta se abre, alguien entra y  efecto caracol, no sabe donde meterse, ¡¡ el del undécimo!!, no puede ser… ¡¡Hoy nooo!!.

Ni lo mira, agacha su cabeza, y asume que se pierde esa sonrisa que la trae de cabeza…

Él en la botonera presiona el undécimo, se enciende...

¿Vas al catorceavo?, por cierto, ¿Te llamas Berta, no?, yo, Pedro- le dijo a la altura del primer piso-, él marcó el catorce, sin esperar su respuesta. Ella como la que no quiere la cosa, empieza a rebuscar en el bolso, -pero ¿el que?- , sin apenas levantar cabeza, -le dijo- si, si, Berta, encantada Pedro.

En el quinto le parecía que llevaba una hora en ese pequeño espacio, el aire se hacía irrespirable… ¡¡Vaya, me ha hablado!!, con todo lo que quería preguntarle y me he quedado muda… -se dice- ¿Cómo te llamas?, ¿Qué edad tienes?, o simplemente… -y pasó, sin más, le dijo a la altura del décimo-…

-Si me das media hora te invito a una copa de vino en la abacería de la esquina -ya no tiene solución, pensó-

El ascensor para en el undécimo, su corazón a tope y él no decía nada, abre la puerta y otro chico estaba esperando, -él lo saluda y le dice-,

Berta, te presento a mi pareja, Alberto.

Fue evidente, levantó la cabeza como un resorte, lo miró, sonrisa de compromiso y protocolos varios… se despidió y ¡¡por fin!!, esa puerta se cerró.

¡¡tonta, tonta!!, ¿como se te ocurre?, acababa de pasar de ser la discreta y amable vecina del cartoceavo, a ser , a ser...  ¿una loba?

Se volvió miró al espejo, confidente, amigo y discreto observador del espacio, y casi susurrado en un alarde de complicidad hacia lo inmaterial -le dijo- ...¡¡como digas algo, te hago trizas!!.

Se dio la vuelta, esperó a que sonara la campana que anunciaba su planta y salió de aquel ascensor...

Matices
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12 comentarios:

  1. jajajaj estupenda historia! y sí, en esos habitáculos, hacinados por el compromiso y la rutina de los apuros uno puede cometer errores muy difíciles después de borrar de la memoria! jejeje
    ¿cómo sobreponerse a esas metidas de pata? jejeje
    Un abrazo.

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  2. Muy bueno. Me sorprendiste y me aflojé como Berta... pero que se le va a hacer, no siempre se encuentra la media naranja en un ascensor ni en ninguna parte, pero en tantos pisos, algún vecino encontrará...claro si es que lo quiere encontrar cerca.
    Un relato entretenido, ameno y con un final distinto que me ha encantado leer.
    Un fuerte abrazo. Creo que cabe un bienvenida, porque no nos hemos visto antes, no?
    No, en el ascensor tampoco.
    Besos

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  3. Hola Matices!
    Me atrapó tu historia. Es cierto que ese pequeño espacio también guarda ilusiones y decepciones como en este caso. Que pena que no pudo ser con Pedro ... pero bueno, ya aparecerá alguien mas por el ascensor y habrá mejor suerte.
    Las primeras lineas me recordaron a mi misma, terminando de peinarme (y alguna vez hasta de vestirme jajajajaj) en el ascensor; preguntándole como estoy al espejo cual madrastra de Blancanieves: "espejito, espejito ..."
    Bienvenida a los jueves (aunque yo este no participo) espero volver a cruzarte muchas veces
    =)

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  4. Mierda... era Gay jajaja.
    Vaya cara que se le quedó a la pobre Berta jajaja. Vamos...tierra trágame.
    Es uno de esos momentos en los que quieres ser invisible.
    Besos

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  5. Primero bienvenida, me ha gustado pasarme por aquí a leerte y seguiré pasando a conocerte.
    Me ha gustado tu entrada, lo que he encontrado en tu ascensor ha sido un "tierra trágame" jajaja solo si espera un pisito más no mete la pata. Sorprendente final, mientras te leía esperaba que el bohemio del undécimo la empujara fuera del ascensor y se tomaran en el rellano en un apasionado encuentro lleno de pasiones reprimidas, y deseos incontrolados y...bueno quizás no era el momento. Me ha gustado mucho como describes la situación. Un beso y de nuevo bienvenida a este jueves que espero sea el primero de muchos

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  6. Intento ponerme en el lugar de una chica como la tuya, en una situación como la de ella.
    Es imposible...
    Joder que putada !
    y me da a mí que os teneis que llevar muchas sorpresas asi !
    La historia, a tu altura: preciosa y bien llevada. La he disfrutado
    Un beso

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  7. un ejemplo de matiz más y muy necesario

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  8. Anónimo12/17/2010

    para mí, matices, y bienvenida, por cierto,es el cuarto piso de l lista del jueves...
    es esta una historia de espejo,de él y de ella...tres personajes...una sola voz en un principio, una sola voz de ilusiones hecha, una sola voz que imagina en los silencio, una sola voz que en la mañana...a la que su aspecto le importa...para atender a ese aspecto tiene ese confidente callado que es el espejo...y además está él, el joven guapo, el joven sobre el que posa sus ensoñciones...ay, dios, matices, ¿por qué solemos ensoñar, soñar? ¡cuánto más ganaríamos siendo directos...por cierto, se me ocurre decir que has dibujado el silencio de la sociedad de la ciudad...dos tipos frente a frente, separados por apenas 50 centímetros y...¡callados! y a lo que se ve, quizá sea mejor el silencio...pues si el otro habla tan solo para...habla al presentar a su pareja, para tan sólo decir que soy gay...ay, matices...que si uno es de la otra tendencia...¿ya no nos vale? habrá que decírselo a la berta...mil besos, y bienvenida.

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  9. Ainss, Gustavo, claro que nos vale, todos somos personas ante todo. "EL sentido del ridículo" o directamente el ridículo que hace Berta, pues claro está que a ella le ponía el chaval, es lo que yo destaco. Antes todos los vecinos sabian detalles de todos los que habitaban en un mismo bloque, ahora apenas nos conocemos... puede que el ritmo de vida actual, nos haya dado eso de no saber "la vida del vecino".
    Un beso y gracias a todos vosotros por la gran bienvenida

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  10. Encantada con conocerte y con tu historia. Bienvenida a estos jueves literarios donde los amigos nos reunimos para leer muy buenos relatos. Como el tuyo, sorprendente en su final. Enhorabuena.
    Me quedo por aqui un ratito para seguirte conociendo.
    Beosos

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  11. Anónimo12/17/2010

    Hola Matices: Bienvenida al club de los jueveros. Debe de ser decepcionante ir enredándose en un sentimiento de atracción hacia el bello joven que tenía diariamente a escasos 50 cm, tejiendo sueños de futuros encuentros y recibir bruscamente el mazazo de su realidad afectiva hacia los de su mismo sexo.
    Perdió por poco la magnífica oportunidad de seguir ocultando su atracción.
    Un abrazo.

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  12. Hola matices!!! Bienvenida!!! Yo empesé el jueves pasado! Que buena historia!!! Pobre muchacha, se rompió la ilusión de aquel joven misterioso!!! jeje Besotes!!!

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Tu matíz...