sábado, 23 de octubre de 2010

De Esencias y Esperanzas...


Exentos de divinidades mediáticas, y sin saber como habían llegado a ese su espacio, los protagonistas de este relato se encuentran dedicados a sus mieles personales, alimentando sus cuerpos, sin deparar en necesidades.

No existía la noche o el día, no había luz, la oscuridad manejaba el tiempo, incluso los silencios eran de tonalidades oscuras, el ambiente aún pareciendo lúgubre, era cálido, se refugiaban en el calor de sus cuerpos, en la humedad de sus besos... protegiéndose de sus miedos, parecían entender que siendo parte de una unión conjugada en uno solo, nada les pasaría.

Fuera, desde donde todo se ve y todo se habla, los observaban, reminiscencias de una humanidad perdida, era como un espectáculo atrayente para el viandante, guerras y desdichas, plagas, muerte, y hambre, hacía años que "fuera" dominaba el miedo y el terror...

Habían ido perdiendo los valores, fue poco a poco, primero, cambiaron la paleta de colores, los verdes se tornaron oscuros sin vida, después el celestes, los azules, el día se confundía con la noche se convirtieron en grises degradados, después el hambre, ¿de que color sería?, por último el agua, vital, brillante, saciante.. la sed. Se fueron consumiendo, cuando la oscuridad fue plena en sus corazones, y su mundo quedo lleno de sombras del pasado que no les permitían avanzar, perdieron el resto de capacidades, ya no se amaban, ni siquiera entendían el significado de ese vocablo.  


En su profunda tristeza no acertaban a distinguir lo que sus ojos intentaban traducir, ese espacio que observaban, no les producía sensaciones, sin inquietud, ni siquiera deseo, miraban aquello que a la vista de ellos parecía, un cohabitaculo común, explicar como era ese espacio es atacar a la imaginación de los que leen, cada uno le dará una forma al lugar , lo imaginara como propio, por lo que este le puede dar o entregar.

En aquella carcel de cristal donde habitaban,  los habian  privado de libertad,  porque ellos eran "esencia del amor", alguien poderoso pensó que una vez perdidos los valores, si capturaban el amor todo podría ser posible y la luz volvería a sus corazones. No contaban que la esencia del ser humano es otra, y poco a poco la "esencia" de esta pareja se iba marchitando, carecían de lo mas importante para que el amor crezca "la libertad"...perecían olvidados.

Un día, cuando sus cuerpos empezaban a entregarse al frío, al paseo de la muerte... la inocencia, se quedó mirándolos, abrió mucho los ojos, los observaba, ellos mudos de palabra, ciegos de mirada, notaron la presencia de un halo diferente, era el poder blanco, el que solo entiende de amor incondicional, cogió la bola entre sus manitas y esta empezó a brillar, llena de calor, sus cuerpos hasta ahora invisibles, cogieron color, sus caras se tornaron sonrojadas. EL brillo de la mirada de la niña, les hizo revivir, pensaron que su esperanza de vida había llegado, aquella bola resbalo y cayó al suelo, rota en mil pedazos, respiraron libertad, llenaron sus pulmones, abrieron sus ojos cegados por la oscuridad.

Sin ropajes, desnudos, la extensa libertad corpórea hizo que se sintieran libres de sentimientos y en su pensamiento vacío, el silencio se apoderó de ellos por un momento, él se acerco a ella, ella se acerco a él, unieron sus cuerpos en una comunión casi perfecta, eran libres...cambiaron los colores, los olores, los sonidos, no queda mas que pensar que era lo que hasta ahora se negaban "esencia de amor"...


Matices


 

2 comentarios:

  1. Muy pocas veces se logra palapar semejante libertad!


    saludos,

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  2. encerrar el amor en burbujas
    en castillos de cristal
    pornerle grilles para no perderle
    apagar su espontaneidad
    es matar de tristeza algo tan bello
    como darse a los demás

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Tu matíz...