"... Mi dislexia me llevo a conocer mundo, todo empezó como un juego divertido, un error léxico que más tarde marcaría mi destino. Nada de cartabones ni escuadras ni dardos certeros tirados a un mapa donde marcar un punto de partida. Todo fue un juego de letras infantil e involuntario, un scrabble donde solo había un jugador. Desconozco, y mi desconocimiento me lleva a la curiosidad. Solo mi mochila, mis pasos y mi punto de partida... Bajo el balcón, cual Romeo sin Julieta, sin saber que hacer, observo alrededor comprobando que realmente no sé qué me trajo hasta este lugar. Aquí estoy yo a las puertas de las palabras..., justo donde todo se inició..."
Así podría comenzar aquella novela fetiche de este escritor noctivago y desacertado que soy yo mismo, el mismo que encesta fallidamente otro papel emborronado con título y contenido incierto...: Verona en verano. Geografía de un aprendizaje.
Matices
Para mas inspiraciones sobre esta foto En el Blog de Mª José Moreno, "Lugar de encuentro"
Matices
Para mas inspiraciones sobre esta foto En el Blog de Mª José Moreno, "Lugar de encuentro"
Muy original. Como mi relato, puede ser el inicio de una novela y como Marta eliges, siendo mujer, un rol masculino.
ResponderEliminar¿Leeremos Verona en verano. Geografía de un aprendizaje?
Temo que no, aunque me gustaría, incluso bajo el seudónimo de un escritor noctívago y desacertado.
Besos amiga.
Comienza bien esta novela ¿podriamos leer el final? !quién sabe!.
ResponderEliminarUn abrazo con mis mejores deseos, tu sabes.
Las puertas de las palabras abren muchas otras puertas y a partir de ahí se puede inventar una historia o vivirla.
ResponderEliminarUn besazo.
Justo donde terminó el relato, comienza mi curiosidad a esperar la continuación. Estas primeras palabras, tal como sucede con el relato de Juan Carlos despiertan las ganas de oir más de esta historia.
ResponderEliminarSe te ve muy bien aspectada con la escritura!!!
Vinieron bien las vacaciones, amiga Nieves.
besos jueveros.
Excelente, interesante comienzo (me causó gracia). Estaremos esperando estas historias inconclusas, geografía de un aprendizaje suena muy bien. Salduos (es a propósito)
ResponderEliminarVerona y verano..sólo dos letra en diferente posición y cambia el significado, pero claro, bajo la tutela de un buen escritor, cualquier excusa es prometedora para un inicio de novela. Lástima que en este caso terminó mandándolo al tacho!
ResponderEliminar=)
Me encanta ese juego, Matices. Las palabras y su error... Sigue errando... sigue...
ResponderEliminarBesitos.
Verona en verano para varón.
ResponderEliminarGenial para un disléxico.
Genial el baile de silabas, muy agudo y muy tuyo.
ResponderEliminarPor cierto serán calurosos los veranos en Verona?
Besos diurnos
"Desconozco, y mi desconocimiento me lleva a la curiosidad"
ResponderEliminarCon esa frase me identifico al cien por cien, y con geografía del aprendizaje ¿Verona? siii vale.
Se empieza por algo, luego sigue, espero la continuación llena de curiosidad, me has enamorado a lo Romeo y Julieta, la disléxia no impide el tecleo, como el tuyo, preñado de "matices".
!Ah! casi aciertas, me pillaste a un segundo de perder Internet, así que me espabilé para renovar el pincho conectador. Llueve en Cariño.
Besitos igualmente espumosos de yodo.
Puedo entender esos errores que uno no quiere y que terminan llevándonos a confusiones; puedo también, celebrar, esos juegos a los que ciertas palabras invitan, abriendo paso a la inspiración. Me parece que también me quedaré esperando a que el "noctivago y desacertado" escritor, enceste y logre, su novela. -tu parte, ha quedado de maravilla!
ResponderEliminarBesitos!
Gaby*
Pues a escribir esa novela, que ya nos tienes aquí a todos ansiosos y esperando y lo del verano en Verona o verano en Verona suena muy bien...
ResponderEliminarBesitos
A veces se comienza como un juego, y como para los niños el jugar es cosa seria, va por esa novela o lo que te inspire, por lo pronto la taza de café a sido un muy buen puntapié.
ResponderEliminarUn abrazo.
Los mejores comienzos son ésos, los que se hacen sin pensar, de cualquier manera, los que no se programan, tal como el inicio de su próxima novela.
ResponderEliminarUn abrazo :))
"Escritor noctívago y desacertado" Y a partir de ahi nos puedes contar lo que quieras que nos lo vamos a beber sin rechistar. Intuyo tesoros guardados en esa mochila.
ResponderEliminarBesosssss
Seguro que tras varias bolas de papel encestadas en la papelera le llegó la inspiración y escribió una gran novela (uy, que rima me ha salido, jeje) Muy origial, aunque nos quedamos con las ganas de seguir leyendo y eso es bueno. Un beso.
ResponderEliminarLo peor es comenzar luego la historia va creciendo y creciendo. Seguro que cualquier día la vemos publicada.
ResponderEliminarUn beso.
¿Verano en Verona?, Yo no tiraría ese comienzo de historia a la papelera. Me parece genial y me gustaría asistir a su desarrollo posterior.
ResponderEliminarRelato breve, pero rico en matices :).
Un fuerte abrazo.
Pues me parece un buen comienzo.
ResponderEliminarGracias por tu comentario en mi casa.
Saludos!
bueno muy buen comienzo ja...
ResponderEliminarUy otro relato más que me deja llena de intrigas!!! Quiero saber más, dejas al lector completamente interesado en continuar leyendo.
ResponderEliminarUn besito.
Verona en verano, me suena a novela de éxito, no sé de vez en cuando me dan esas corazonadas, tú empieza a escribir, nosotros te apoyamos.
ResponderEliminarUn besote enorme, va con sabor a mar.
Y así aprendió geografía, borrón a borrón y mucha cabezonería. La dislexia la superó y en verano visitó Milán, :)))
ResponderEliminarBeso y café.
No sé cómo tenéis estas ideas tan buenas de narración, os admiro.
Hola, ola de mar..
ResponderEliminarMe ha encantado tu relato. Original, corto y deja ver un futuro lleno de aventuras y de vivencias.
Me encanta tu frase de a las puertas de las palabras...
Un beso
Aire
primavera en verona; inolvidable.
ResponderEliminarLe pedí a Giulietta, me perdí dentro y fuera de sus murallas.
Comience a escribirla.
Hola Matices, muchas gracias por tu visita y por dejar tu huella.
ResponderEliminarCon tu permiso me quedo en tu casa.
Un beso y buen día