jueves, 23 de octubre de 2014

Este jueves, relato... Comunicación periodística


Cruzó la línea de nuevo, acababa de escribir esa última crónica al otro del lado del mal...

Aquella mañana el sol despertó lleno, radiante y azotador. Las moscas hacían su recorrido oscilante alrededor de aquella taza de café inmundo que le sirvieron casi frío... Esperaba a su contacto,  le daría la información necesaria para su artículo.

A la hora fijada se levantó dirigiéndose hacia la barra. Allí preguntó donde se encontraba el baño. Acomodó su chaqueta  raída a su cuerpo, se encaminó sin prisas. No le sorprendieron las pintadas amontonadas como historias inacabadas en las paredes de esos escasos metros. Cuanta verdad- se dijo al leer aquella misiva "busca tu destino por los sumideros de la vida"...

Allí estaba, en un país castigado por la pobreza y al que el resto del mundo daba la espalda-  ¿qué será esta vez?- se preguntaba. Una guerra, un genocidio, una epidemia, enumeró las posibilidades, nunca había nada que la sorprendiera, eso era vivir de los bajos, carecer de emociones... pensó mientras salía de aquel lugar, no sin antes recoger el dossier que alguien había dejado en su mesa como prometió. Información clasificada y ella en el sitio adecuado, como siempre.

Las gotas de sudor frío que recorrían en caída libre su espalda eran la prueba de que aquel ventilador atronador formaba parte del atrezo de aquella siniestra habitación de alquiler. Cayó sobre la cama, observó como las aspas giraban ritmicamente. Acababa de terminar de escribir su artículo; No  había nombres, ni siquiera conocía a quien le pagaba, otra cortina de humo... y,  esta vez no era menos oscura que otras veces.
Descansa- se dijo. No había arriesgado ni siquiera había contrastado la noticia y, sin embargo mañana cogería  un avión para proseguir con su trabajo de reportera internacional de prestigio. Tal vez su conciencia empezaba a alejarse de la mentira que no era más que ella vagando por los sumideros de la vida que le iban pautando... no había tregua para su insomnio.

matices

Y más crónicas que contar en el Blog de Lucía Sintiendo en la piel

18 comentarios:

  1. Así és como imagino yó a la vida de una reportera. tragando sapos, y comiento mierda por todos esos destinos del ultramundo. para ello se ha de tener una vocación periodística inquebrantable. Yo admiro aese pesonas que son capaces de zambullirse en estos ambientes aún sabiendo que no va a conseguir nada. a lo mejor ni los leen.
    Saludos

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  2. Las prisas que la imponen, siempre corriendo en pos de la última noticia, acaban por hacer de su profesión un vertedero de dudas. Si no hay tiempo de contrastar esas noticias, porque a los de arriba solo les interesa ser los primeros en contar una esclusiva. No me extraña que se sienta vacía...El sueño es lo primero que nos quita la conciencia cuando sabemos que no todo vale.
    Gracias por participar. Besos, guapa !!

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  3. Asi dicen que es, una forma un tanto romántica comparada con el intercambio de sobres y favores. Buen relato y bien ambientado. Saltos y brincos

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  4. Has descrito muy bien el ambiente y lo que creo que se debe sentir cuando ya da todo igual, ¡qué tristeza de vida!
    Un beso guapa, me guista verte por lo menos, los jueves.

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  5. Y lo peor es que la periodista hace su trabajo, que tal vez incluso merezca la confianza de su contacto. Para que alguien desconocido lo tergiverse.

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  6. Me ha gustado el ambiente que creaste, tiene algo de novelesco, pero imagino que el camino de un periodista ha de tener sus tantos vericuetos. Tu modo de escribir, cargado de imágenes y emociones, siempre hace placentera la lectura.
    Besos!
    Gaby*

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  7. (aquí iría un taco), que modo de acercarnos a esa protagonista de ese periodismo, de llevarnos a su sentimiento. Me ha gustado mucho.
    Besos.

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  8. El periodismo de investigación debe ser el más útil y valioso de todos, siempre y cuando atenerse la fidelidad a los hechos resulte ser el objetivo.
    Saludos.

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  9. Has creado la atmósfera perfecta. Me he sentido allí, con tu protagonista

    un gusto leerte Nieves

    besos jueverísimos

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  10. Vale, esto es una m como una casa! yo he escrito un comentario de diez kilómetros que ahora ni en broma soy capaz de volver a escribir, jajaja, menos mal que te lo he comentado vía fon, vaya tela! miles de besossssss

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  11. No importa si se desvirtúa la realidad, hay otros intereses, o ninguno, siquiera una desgana, un dejarse llevar al terreno de nadie.
    Que atmósfera mas afixiante, pero que a gusto se lee, amiga.
    Un beso

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  12. Me gustó tu relato, sobre todo el clima que lograste, casi asfixiante con esa periodista en espera de la información. Se puede sentir su cansancio y su enrtega.

    Un beso!

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  13. Un escenario perfecto para describir ese momento en el que queda a la vista que todo en esta vida tiene un precio. Lástima que en algunos casos sea para hacer las cosas tan mal.
    Un beso enorme.

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  14. Muy bueno, muy cinematográfico. La he visto dejarse caer en la cama, sin más estímulo que un próximo objetivo que llevarse a las entrañas y luego vomitarlo como tantos otros. Me llegó ese aire caliente del ventilador de aspas.
    Besos

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  15. La vida del periodista de investigación cual agente secreto. Busca tu destino por los sumideros de la vida, curiosa frase. En el fondo estaba buscándose a sí misma. Tu relato es de los buenos! Me ha recordado el principio de la película Apocalypse now...

    Un abrazote

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  16. Supongo que una vez que se cruza la línea dar un paso atrás es impensable, !que desalentador, ¿no?.
    Un ritmo lento y pausado el de tu relato, dando tiempo a cada escena, esto nos hace verla desde la distancia y sentirla desde adentro.
    Un abrazo grande.

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  17. ¿Desaprensión, miedo, cobardía o desidia...?

    me gustó, al igual que a San, el ritmo de tu relato, de las películas en blanco y negro de antaño.

    Un beso, chicas.

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  18. Anónimo10/28/2014

    ¡Genial!. Nos has llevado de la mano a vivir las sensaciones de hastío de esa reportera, la inmundicia y la pobreza, no sólo física, de la cual se rodea para conseguir la noticia sin importarle gran cosa la veracidad de esta.
    Un fuerte abrazo.

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Tu matíz...