voló buscando la libertad,
el motivo de su nostalgia...
y fue a parar "a la mar",
se asentó en la arena fina,
allí donde lo llevó el pensamiento...
Se perdió la mirada...
contempló el arco iris de color,
el motivo de su melancolía,
y fue a parar "a la mar",
se posó en los azules,
perdiéndose en el firmamento...
perdiéndose en el firmamento...
Se inundó de olores...
buscó el aroma de su bagaje
aquel que lo traslada al anhelo,
y fue a parar "a la mar"
descubrió el perfume que lo inunda
impregnándose en sus efluvios...
Se acordó de la suavidad,
acarició la seda en los tactos,
el motivo de sus recuerdos...
y fue a rozar la suave piel,
donde se aposenta la vida,
allí se quedó...
allí se quedó...
Ahora es donde se escapa,
cuando las licencias entre sueños,
la inundan de recuerdos,
llenos de sentimientos volados
enredados en sentidos...
"A la mar..."
Ahí vamos a parar la mayoría cuando se producen esas circunstancias que tan bien has descrito.
ResponderEliminarMuy bueno. Un saludo.
ResponderEliminarA la mar llega una y otra vez, como las olas a la orilla. Precioso poema, que me traslada a mi amor por el mar, o la mar, igual da.
ResponderEliminarUn beso guapa.
Un texto precioso, que me encantó disfrutar!
ResponderEliminar=)
¿Y a dónde mejor puede estar?
ResponderEliminarPrecioso poema
Un abrazo
Precioso!
ResponderEliminarQué bueno es empaparse una vez más en tus letras y en esos trazos de mar que dejan ondear sensaciones y sentimientos. Bellísimo poema!
ResponderEliminarBesos!
Gaby*
A la mar es dónde van las cosas que se nos escapan de las manos o del entendimiento...
ResponderEliminarMe alegro si el mar te devuelve a las letras cada jueves.
Un beso
¿Por qué nos inspira tanto el mar? Siempre me lo pregunto cuando me acerco a él después de pasar muchos tiempo en la ciudad. Nunca encuentro una respuesta satisfactoria pero qué bien se siente uno estado junto a él. Besote
ResponderEliminarPorqué nos empeñamos en echar en la mar suspiros, besos, recuerdos, si el mar siempre devuelve lo que se traga, nunca te has dado cuenta?, mmmm, de eso sabemos las sirenas, si quieres tirar algo al mar antes avisa mujer, que me lo llevo a las profundidades, lo ato a mil cadenas y lo dejo encerrado en una cueva hasta que el agua lo desgaste y desaparezca... miles de besossssssssssssssssss
ResponderEliminarLa sensación de felicidad. Éso es lo que se siente cuando se está a solas frente al mar. Tu protagonista, durante esos momentos, fue feliz, no tuvo preocupaciones, ni ataduras. Excelente poesía.
ResponderEliminarMuchas gracias por participar en mi convocatoria.
Maravilloso poema que te traslada a la inmensidad. Un abrazo
ResponderEliminarMe gusta volver a leer este mar, me gusta que las olas nos devuelvan, aunque nos volteen.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Nieves. Gusto de volver a verte.
ResponderEliminarDejo mi enlace, y festejo con Uds. mis 7 años de bloguera...casi una vida ;)
besos
http://elbalcondecas.blogspot.com/