miércoles, 13 de agosto de 2014

Este jueves, relato: Virus




Se llama Vida- fue mi respuesta a aquel transeúnte curioso que formó parte de la masa agolpada alrededor de su cadáver... Porque eso era ahora un cuerpo inerte, en transición del calor al frío que llaman muerte.

Vida, ¿qué deciros de ella...?  tal vez que un día tuve la suerte de que mis palabras se cruzaran con su susurro pedigüeño a la puerta de la amistad que se fue tejiendo despacio. Ella recreaba un dibujo de color atrayente y vivo.

¿La conoces? pues no la juzgues- otra respuesta para un  viandante observador  anquilosado en el orden vital que nos somete...Decidí marcharme de la escena macabra que entretejían los curiosos.

Estaba tan enfadado, sabía con quien y porqué. Mi ira tenía un objetivo claro. Quedarme con sus confesiones ante el patíbulo del amor era como un castigo eterno para mi. Me justifico, ¡Estaba enferma, desconocía el proceso que la sometía!. Se había inoculado en su sangre y ya era poseedor de su corazón. Lo abrazaba tan fuerte que poco a poco el latir fue cambiándole. Intentaba salvarme dándome motivos- ¡total... dos cafés y un helado de color azul no dan para más!. Fue culpa de ella se dejó llevar por los besos melosos, la magia de los sueños guiados y los mezcló con sentimientos... se lo repetí mil veces, había una línea infranqueable.

Vida se precipitó  una vez perdió el pie, el sostén que la mantenía. Yo la abandoné cuando lo tuve claro, se había dejado poseer por la enfermedad de los necios. Ahora me siento un analfabeto vital, me cegué y me repito, "no te afectes, solo protegías tu corazón". Me vacuné de sus efectos hace tiempo, sí, de ese virus llamado Amor...
¿Sabes? tengo un fuerte dolor agarrado en el pecho...

matices

Más virus en  Lugar de Encuentro, el Blog de Mª José Moreno