miércoles, 12 de enero de 2011

Una convocatoria literaria. Este jueves un relato:"HISTORIAS CALENTITAS"

Con el sonido de la guitarra de fondo en aquella sala de conciertos, se reavivan sus recuerdos, hoy mira alrededor queriendo reconocer el momento, la hora, el lugar... un escalofrío recorre su cuerpo, fue el sueño mas intenso que vivió...

Años atrás, un día en que la apatía reinaba en él,  hizo un descanso en sus rutinas, bajó a la entrada del edificio, encendió un cigarrillo. Siempre cabizbajo observaba el suelo mientras disfrutaba de ese, siempre, "ultimo cigarrillo". Rozaba los cuarenta, ropa informal y aspecto desaliñado, vaqueros, camiseta, chaqueta de pana, evidenciaban su soltería y dejadez.
 
Aquella tarde, al lado suyo se encontraba una chica apoyada en la pared, con la vista perdida, a veces cuando piensa en la estampa de aquel momento le recuerda que perfectamente podría ser una obra  de "Edward Hope". El pintor que captaba instantes de cafeterías y soledad. Ella lo miró...y comenzó una conversación que después supuso buscada y premeditada.

¿Trabajas en la redacción?- pensó que tan solo quería romper el hielo-

Si, va para seis años, ¿tu también?- la observó-

No, pero llevo tiempo en el edificio, alguna vez hemos coincidido en la cafetería o en el ascensor.- le contestó-

Nunca había deparado en ella, era una chica pausada, de talante tranquilo y gesto dulce, la fue observando, sus movimientos, pocos gestos o controlados,  el lenguaje de su cuerpo, decía mucho de ella, nada le hacía presagiar hacia donde irían sus pasos esa noche.

Había bajado para  diez minutos, no más, cuando se dio cuenta, estaba metido en una charla distendida, con alguien a quien se le podía leer en el fondo de los ojos, irradiaba transparencia, calidez, dulzura, sinceridad, pasaron horas, no daba crédito. 

Hubo situaciones tan atrayentes, sentía cierta química especial, solo observaba sus labios al hablar, llegó a no escucharla, tuvo la sensación de acariciarla con la vista...
Habló poco aquella noche, tan solo se dedicó a ella...  sus recuerdos quedaron colgados en su retina, su piel, sus manos...  su mente, aquellos matices que ella le ofreció y hoy volvían...


Recuerda como le acarició el pelo, en un gesto,
el juego de las yemas de sus dedos enredados en él, 
sus manos, llenas de caricias regaladas,
recorrer, su sensualidad,
sus caderas, sus muslos, su cintura... 
su boca, su sabor.

Recuerda el dibujo de su espalda 
y la cadena de besos que deslizó por esta,
desde su nuca hasta la base de sus lumbares,
amarrando su excitación lentamente.

Recuerda el movimiento, 
la torsión del placer,
sentirse dentro conformando un ente
libre, apasionado, sentido...
y después el silencio, lleno. 

Se desnudó ante él en palabras 
de sonidos ciegos y texturas de piel canela, 
se enredó en gestos lentos,
de roces arañados, como rúbrica, en su mente, 
de dulce dolor interior enredado en pasión.


A veces piensa que lo soñó, que se conformó en su imaginación, esa situación idílica de caricias y calidez, de unión sin condiciones y condicionantes.

Aquella guitarra, en sus últimos compases. Sale a la calle, se apoya en la pared, cabizbajo, enciende su cigarrillo, el último... , al lado de él, una chica le pregunta... ¿sigues en la redacción?.

Matices

La escuela de calor, en el blog de Gus

11 comentarios:

  1. Hola, Bienenida al grupo de jueveros, espero te encuentres cómoda y feliz con nosoros.

    Ha contado una historia muy romántica, eocadora, de algo que pudo haber sido y... ¿no fué? o...¿si fué?
    Bueno, es igual, fué muy feliz, mientras duró el dueño o la realidad...
    Besitos

    ResponderEliminar
  2. Creo que la parte versada sería más que suficiente... concentrada como un elisir; la esencia del conjunto del texto. Un placer. V.Nas

    ResponderEliminar
  3. toda historia siempre tiene dos protagonistas
    y , o un recuerdo...o un olvido
    beso

    ResponderEliminar
  4. Anónimo1/12/2011

    Recuerdos que evocan un momento que dejó huella imborrable en su mente, de un episodio que tal vez ni existió, ¿o sí? y que ahora, mientras la guitarra casi finaliza con sus sonidos, parece venir del pasado, del mundo de la ensoñación, para hacerse realidad ¿o es la recreación actual del mismo sueño?
    Un precioso relato.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  5. Deseos contenidos, deseados, pensados o soñados, dejarlos salir y que vuelen libres.
    Precioso relato en su vuelo ha llegado hasta aquí.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  6. Recuerdos de una sensual historia tan recordada en el tiempo que llega a parecer un sueño, por suerte ella vuelve a aparecer en su vida para crear nuevos recuerdos que completarán la magia de los primeros.
    Un beso

    ResponderEliminar
  7. con esos versos no hay quien se resista! jeje... un beso!

    ResponderEliminar
  8. Esos matices que quedan grabados en la memoria, ¿matices de una vivencia o de un sueño? pero ahí están y ella está ahí de nuevo, la misma piel los mismos labios que lo embelesaban, ¿los llego a besar? no importa está ahí mientras el quema su ultimo cigarrillo… Me ha encantado leerte.Un besito

    ResponderEliminar
  9. Sueño o realidad. Una vez coincidimos en el tema. A veces es más facil relatar lo que podría haber sido que lo que es, aunque intentemos confundir al lector, yo tb lo he hecho, sabemos que ha ocurrido.
    Muy bueno.
    besos

    ResponderEliminar
  10. Hola Matices. El tuyo me ha parecido un relato entrañable. Rico en imágnes y sensaciones, de esas que calan hondo y se recuerdan, y quizas el paso del tiempo le vaya mutando detalles, como pasa con los amantes que se aferran a los buenos recuerdos.
    Magnífico relato y bién narrado!
    Una se queda con las ganas de que el nuevo encuentro rinda sus frutos! Je!
    Besos

    ResponderEliminar
  11. Anónimo1/14/2011

    matices, me vas a tener que perdonar...este relato me ha encantado...pero me vas a tener que perdonar, por que no sabría muy bien el porqué..quizá sea el propio nombre tuyo, MATICES..., quiero decir, que quizá hayas dejado matices que se me han evaporado, pero que en su conjunto han dejádome un sabor dulce, de regusto bello, quizá sea esa forma cíclica, de círculo que le has dado al relato, ese "¿sigues en la redacción?" incluso ese poema que explica lo que no sucede en el relato lineal, quizá...me vas atener que perdonar por decir que me ha gustado pero que aún no sé el porqué...
    besos, matices.

    ResponderEliminar

Tu matíz...