miércoles, 2 de mayo de 2012

Este jueves, relato "En la Edad Media..."



Le gustaba  pasear por las calles de Florencia,  las murallas eran el abrazo de la seguridad que necesitaba pues fuera de aquellas su vida no hubiera sido fácil. Su refugio donde su desnudez y descaro  se mostraban  disfrazados de gozo y placer era donde se sentía  segura, allí era mujer mal que le pesara a la Iglesia y su hipocresía. No era una cuestión de orgullo, la piel y el corazón se endurecen con el tiempo. Una nueva  normativa eclesiástica la traía inquieta en estos días; entendía que su profesión formaba parte de la sociedad, el apoyo de la iglesia no era más que la demostración  de que todo estaba cubierto de una capa fina de falsedad creada para el uso y disfrute del hombre. Entre sus clientes estaba la Iglesia, el poder, apellidos encumbrados en fortunas y grandes mecenas...

El motivo de su indignación llamó a la puerta... entró disfrazado de ademanes el avispado artesano entre tono de sorna y complacencia, aquella enorme caja que le acompañaba  dejaba entreoír un soniquete especial, llevolé a sus estancias donde tras una sonrisa y cierto hermetismo este  fue sacando poco a poco algo que para él tenía un significado y para ella, lógicamente otro...

Frente al espejo se veía hermosa,  él con cierto cuidado y esmero colocó el estigma de sus pecados sobre su cabeza...,  ante el silencio incómodo y la quietud que ella mostraba este decidió retirarse, no hubo alabanzas, ni agradecimientos, tan solo el justo pago por su trabajo y una mirada profunda de indignación por parte de ella ante aquel que le devolvía su imagen, el que hasta ese instante había sido fiel aliado de su belleza se tornaba enemigo doloroso, su espejo.

Hoy salió a pasear nada se veía extraño en ella, vestida entre brocados y sedas de la mejor calidad franqueó la puerta de su "refugio" tomó aire, con cierta altivez, se enfundó los guantes y emprendió su paseo diario  por las calles de su amada Florencia  proclamando  ante todos su falta de decencia,  al son del tintineo de las campanitas  que a su hermoso sombrero acompañaban y como reclamo obligado en su cantar decían...  "he aquí una prostituta".

Matices

En 1358, el Gran Consejo de Venecia declaró que la prostitución es "absolutamente indispensable para el mundo"
La Iglesia aceptó su práctica con connotaciones pues lo calificaba "práctica moralmente equivocada"
San Agustin proclamó... "si se expulsa la prostitución de la sociedad, se trastorna todo a causa de las pasiones"

 El Medievo al completo   en Puntos Suspensivos

25 comentarios:

  1. La falsedad y la hipocresía de la sociedad per secula seculorum.
    Y la iglesia, los primeros...
    Por eso, con la cabeza bien alta, siempre...
    Me ha gustado tu matiz.
    Un beso

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  2. Estupendo. Me gustó este relato, reflejando esa hipocresía que rodea el mundo de la prostitución. Un relato lleno de detalles buenísimos.
    Besos.

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  3. Muy interesante relato que a partir de documentos de la época, nos pone con claridad a tiro de una realidad tan hipócrita como repetida.

    Un gusto leerte, amiga Nieves. Besos.

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  4. Desde tiempos inmemoriales ha debido haber mujeres que han sabido hacer de la hipocresía social su modo de vida. No habría necesidad de vender su cuerpo si no hubiese quien lo comprara.

    un abrazo.

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  5. Ay, este Agustín... después de probarlo todo y bien probado, confesó que eran malas prácticas las suyas... Muy listo.

    Ya en la antigua Hélade, la prostitución estaba bien reglamentada y bien vista EN LOS LOCALES REGLADOS, no la de la calle y ciertas connotaciones que se veían como indignas de un buen ciudadano. Leer a Solón... Jajajaja!

    Un besito y un cafelito.

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  6. La hipocresía, espejo tras el que se ocultan muchas sociedades. La Iglesia ha ido cambiando el rol según sus conveniencias, lo importantes es que le favorezca a sus propios intereses.

    Gran relato, muy interesante y sobre todo instructivo.

    Un abrazo

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  7. Muy bueno tu enfoque, realmente, nos aproximas a una realidad que en definitiva no está tan distante. Los prejuicios y la hipocresía siempre han estado a la orden del día.
    Me ha gustado la gallardía y entereza con que la protagonista, pasea su condición sin hacerse problema por nada. Como dice una gran amiga: Los demás que den misa!
    Besitos al vuelo!
    Gaby*

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  8. La verdad es que ahora y antes la hipocresía es la reina de la sociedad, yo peco; pero que nadie se entere, y la primera la iglesia.
    Muy bien llevada tu protagonista
    Un abrazo

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  9. y sin embargo, la sociedad ahora las persigue como si fueran delincuentes, cuando son artesanas de sexo.
    La hipocresía esta hoy en los que decretan leyes

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  10. Anónimo5/03/2012

    Tu relato, Matices, me recuerda a nuestra paisana, La Lozana Andaluza que traía encandilados a los más altos representantes de la alta sociedad romana. La prostitución siempre ha existido y si se conviene en que siempre hay personas que necesitan de ella, soy de la opinión de que debería estar perfectamente reglada y regulada, para intentar evitar la explotación y la esclavitud a las que muchas mujeres se ven sometidas.
    Un abrazo.

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  11. ains pero no decían que estabamos en el siglo XXI???? Un besote

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  12. Un tema un tanto espinoso del que prefiero no opinar, eso si, has presentado al personaje protagonista a la perfección. Un beso.

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  13. Tu relato está lleno de verdades ocultas, la única diferencia que veo,entre aquella Época y la nuestra, es la dignidad con la que sale a la calle, ella conoce mejor que nadie, las miserias de los habitantes de Florencia.
    Las que andan por nuestras calles, sostienen en su cuello demasiadas cadenas invisibles,para sentirse libres de alzar la vista.
    ME GUSTO MUCHO TU MEDIEVO....BESOS AMIGA.

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  14. Muy buen relato, el oficio mas antiguo del mundo sigue y seguirá, a ellas las ponen como las malas, pero ese ofició ya no existiría si no tuviera demanda. Un besito linda.

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  15. Hay que cosas que no han cambiado mucho, como la palabra para designarlas, "Puta", y detras de las buenas maneras... con la iglesia hemos topado.
    Como siempre, tienes ese mimo para elegir las palabras que es una delicia leerte.
    Un beso

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  16. No hacen falta cascabeles para anunciar el oficio más antiguo, debieran llevarlos puestos en sus partes aquellos hipócritas del clero, señorones con blasones que visitan a la bella y luego golpes de pecho. Florencia ve pasear a la puta hermosa y alguno la pinta, otro la requiebra, tu, amiga Matices la explicas con delicadeza, con respeto, sin censura, aplauso, te felicito, y un besito.

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  17. Vaya mierda de vida. Siempre acosadas en todos los aspectos. Tu relato me ha gustado no solo literariamente sino porque el tema en cuestión es peliagudo. Muy bueno, excelente.
    Besitos

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  18. Buenísimo. Un enfoque diferente y con efecto. Una gozada leerte.
    Un abrazo.

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  19. Anónimo5/05/2012

    qué cabrona la señá matices¡¡¡ no sé muy bien el porqué..quiero decir que tras cruzar palabras con usted y al haber leído este texto y al comenzar en la florencia, me dije, hete aquí que nieves me va a hablar de arte...y no, de eso nada. le da un giro a la historia, es más, pone las cartas bocaarriba, pa que se vean, pa que se sepan dónde están situadas todas y cada una de las cartas de la sociedad...eso sí, además las marca bien marcadas...
    joderse, nieves, me ha encantado esta historia...
    medio beso.

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  20. Me ha encantado tu relato y siento indignación porque veo que nada ha cambiado. Hipócritas, santurrones, abusadores. Tu protagonista es una superviviente en medio de tanta falsedad, la poseedora de mil secretos que le dan seguridad. Un beso.

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  21. Maravilloso relato Matices, hoy al leerlo me has situado frente a esta mujer, he escuchado ese tintinear teniendo la impresión de que ayer es hoy.
    Igual los cascabeles deberian llevarlos los que las buscan y luego se fustigan.
    Un abrazo

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  22. Me gusta mucho este enfoque, este prisma que nos pones para iluminar un rincón del medioevo Matices. Entre todas sus grandezas, zonas oscuras, luces y miserías: ésta!
    ¡Como duelen, como ofenden los estigmas!!, y ¡cómo se equivocan!Tu protagonista tiene donaire y fortaleza para caminar al son de los tintineos..bueno, supongo que igual hay que comer!
    Un placer, besitos

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  23. Si todos los faltos de decencia llevaran campanillas haciendo que se escuchara su tintineo, las calles se convertirían en descomunales orquestas andantes...

    Un pulcro relato sobre un tema que da para mucho. Totalmente de acuerdo con Pepe.

    Te dejo un abrazo.

    Maat

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  24. Me ha encantado esta recreación tuya. Una época un tanto confusa.
    Un fuerte abrazo.

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  25. no sientes la impresion d e que a medida que avanza la sociedad... vamos siendo menos juiciosos?...
    estoy totalmente de acuerdo con este post... hay cosas que son necesarias... le pese a quien le pese....

    un abrazo

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Tu matíz...