viernes, 30 de noviembre de 2012

Este jueves, relato: A la luz de una vela

A la luz de una vela...




Cada año una  tarta se llena de pequeñas velitas.. Los primeros a la luz de esas escasas velas deseas algo grande y maravilloso colgado de una ilusión, si se cumple o no,  no lo recuerdas... Con el tiempo aquella tarta se hacía luz y  tras  el  soplo suave siempre había alguna  que se  resistía luciendo orgullosa ante el resto ya carentes de destellos. Mas adelante empezaron a mezclarse en tamaños y colores,  ¡son tantas!;  algunas te acompañaban en edad y encenderlas era una tortura. En esa disparidad se encuentran aquellos deseos anhelados.

Y hay algo que el paso del tiempo no desbanca, y es la ilusión, sigue intacta... Puede que un año sin esperarlo alguien te castigue con dos enormes velas que simbolizan en  grandes números  tu edad  y en ese instante te dices, algo está cambiando, ese año el solícito deseo tras soplar la llama se va al traste a la vez que te repites interiormente ¿tantos tengo?.  Por algún  sentimiento romántico tienen su sitio en la caja de velas para cumpleaños, relucen entre todas, como si el tiempo no pasara por ellas y esperaran esa segunda oportunidad. 

Y pasan los años... llegan los pasteles imposibles, la pizza, el bizcocho del supermercado y un día una pequeña magdalena, en tu día especial da igual si hay tarta o no, siempre hay una excusa para hacer destellear la luz. Y descubres que no son los deseos, ni la vela, sino las personas que se acuerdan y te acompañan las que emiten esa luz, tal vez los deseos son más sencillos y se  cumplen en el instante que alguien recuerda que ese día quiere acompañarte.

Y ya sabes, no olvides nunca la vela, eres parte de la luz de la ilusión de los que quieres...

Matices

Más luces destelleantes en  Brisa de Venus,

jueves, 22 de noviembre de 2012

Este jueves, relato. Arte " en paralelo"



Arte "en paralelo"...


Hacía años que te conocía en la distancia. Nunca pensé que existiera una posibilidad de cercanía entre nosotras. En breve todo cambiaría, acortándose lo que hasta ahora era un conocimiento limitado hasta el extremo de enfrentar  nuestras miradas.

¿Lo primero qué pensé al verte ?,  que eras pequeñita, sin embargo yo te veía grande, supongo que siempre te tuve idealizada. La sala desprendía un olor especial y la gente no paraba de hablar; me senté en aquel mullido taburete rojo a esperar el momento, poco a poco las personas y el alborozo fueron desapareciendo,  la intimidad se hizo entre nosotras...

No te pregunté como estabas, ni si me conocías, me levanté y observé los detalles, el paso del tiempo se había marcado en ti aunque dejaba entrever la suavidad de la pincelada, las sombras, los contrastes... cada milímetro de color que respiré en mi mirada fueron señales. Y desde aquella distancia, tú,  con la mirada perdida y,  la sencillez que te caracteriza, me sedujiste de nuevo. Aquella perla me robó la emoción y mis ojos se mostraron vidriosos cuando los pasos hacia atrás hablaban de despedida... 

(La Joven de la Perla. La Haya, Agosto 2010)

Me vine de aquel viaje llena de inquietudes, un proyecto que no arranco meses atrás nació en Septiembre de ese mismo año, "Matices de colores" es hoy en día una realidad y paralelamente  me enrede de nuevo con otros colores... 

Momento actual, ejerzo de "aprendiz en paralelo..."



Inacabado, Junio 2012

En paralelo 1. loc. adj., Electr. Dicho de dos o más circuitos: Que se conectan independientemente a uno principal.

Más arte y mucho que mostrar en el Blog de Gastón

jueves, 15 de noviembre de 2012

Este jueves, relato: "Una de tres"... Humo detrás del cristal


Humo detrás del cristal


Manuela observaba con detenimiento aquella habitación digna de un Ministerio de Justicia, se sentía observada y no le gustaba. Había hecho lo que su asistente social le indicó días atrás: un vestido sencillo, humilde, una rebeca discreta, el pelo limpio y la cara lavada. 

Cuando se levantó aquella mañana tras asearse, miró dentro del armario y rebuscó sin suerte en el fondo vacío del mismo, un vestido calabaza y una raída chaqueta de napa roja fue lo más bonito que encontró. Seguramente alguna donación del Ejército de Salvación siempre atento con los desahuciados… 

No dejaba de observar a los que tras el cristal ahumado hacían aspavientos a la vez que envueltos en palabras desconocidas para ella discutían sobre su futuro. Se comía las uñas al ritmo que los nervios repicaban en su conciencia… Presagiaba que su padecimiento tendría una recompensa, aquella última paliza de su papá por no encontrar el boleto todavía le dolía,  por alguna divina circunstancia el mueble de la cristalería cayó encima de él dándole muerte antes de que le atizara otro bofetón, cierto es que ella lo deseo con todas sus fuerzas, pero… eso no es “asesinar” solo es “desear”… -se decía constantemente. 

Al final hubo acuerdo, el fiscal junto con el juez entraron en la sala y emitieron veredicto, se había puesto en tela de juicio su deficiencia psíquica, y el  Estado   no encontraba objeciones para que se  independizara del mismo. Una vez se firmaron los papeles, se dirigió hacia la puerta: La luz brillante le marcaba la salida de aquel pulcro y justo lugar que le daba la libertad. Ella deslizó su mano hacia el bolsillo de su vestido calabaza y acarició el boleto millonario de la discordia.

-¿Vés, papá?, no soy tonta- dijo dirigiendo su mirada al cielo con una abierta sonrisa…

1, 2, 3...más relatos en el Blog de Neogéminis

jueves, 8 de noviembre de 2012

Este jueves, relato: "En seis minutos, volvemos"




Aquella noche sería especial, preparó las palomitas, dulces... debían de ser dulces... después se dirigió al espejo, deslizó el peine por su larga y brillante melena, pellizco sus mejillas asomando así un poco de rubor y acomodó su indumentaria, estaba  preparada para su cita..

Era la hora, encendió la televisión y de un salto se tiró en el sofá, la emoción la invadía y de pronto aquella entrada de la "Metro Goldwyn Mayer"  la hizo esbozar una sonrisa... Aquel enorme bol de palomitas prometía y la película era un clásico irresistible ¿se podía pedir más a una velada?. Verse ante esa maravillosa pantalla de muchas  pulgadas y calidad colmaba sus deseos.

Dispuso los cojines tras ella y  fue acomodándose, a la vez que la historia y los diálogos se hacían suyos. Diez minutos después, llegó lo inesperado. Lo dulce de las palomitas se le quedó pegado al paladar antes de que la protagonista entrara en aquel corsé imposible, ella tan solo musitó un pequeño gesto de desagrado ante aquellas palabras escritas en la pantalla.
- "Volvemos en tres minutos"-... Se puso derecha, y casi sin darse cuenta entró en el mundo de la oferta publicitaria: Se le apeteció un yogur, pensó que su móvil estaba anticuado ante la imagen de la última novedad, recordó que tenía que renovar el seguro en breve... Hasta que de nuevo irrumpió él, con sus gestos y su sonrisa,  e hicieron que poco a poco ella se deslizara en el sofá ante la imagen de su galán como gelatina que se deshace. 

Veinte minutos más tarde se repitió el fenómeno, ya con las ansias amaestradas volvió a irrumpir en el éxtasis de un beso robado;  esta vez fue un suspiro de resignación ante aquel…-"Volvemos en seis minutos..."-. El castigo impuesto en  intermitencias la hizo perder su compostura, se echó en el sofá y abrazó un cojín. En el reloj desaparecieron las agujas y ella se dejó acunar por el "rum rum" de fondo. Justo   sus ojos se abrieron cuando la pantalla estaba ocupada por un gran "THE END". Aquellos seis minutos se habían convertido en cuatro  largas horas  y "Lo que el viento se llevó"... se quedó colgado de los sueños convirtiéndose en un "Lo que el tiempo se llevó".

Vuelve a este enlace lleno de minutos Televisivos   El Blog de GUS

domingo, 4 de noviembre de 2012

Remendando...



Inesperada realidad
de inconscientes sueños
en lucidez perdida,
asolan como nota 
olvidada 
en el suspiro del tiempo.

Fantasías condensadas
en  memoria que como esencia
esperan salir a la vida,
torbellino de sensaciones,
invaden sentidos
bordados en instantes.

Olvidos remendados
en hilo de seda frágil
atrapan sutilmente la expresión
cual laberinto cerrado
al recuerdo
cosido a la memoria

Sueños soñados...
Realidades irrealizadas...
Olvidos renacidos...
en laberintos construidos
de fantasías ensartadas...
en el ojo de una aguja

Matices