lunes, 31 de enero de 2011

¿Un pastel de miel para el lunes?

Estreno cuadro en mi cabecera, cumpliendo con "mis cuadros cambiantes", y estoy contenta, porque me encanta lo que significa... "Books", no deja de ser un guiño a lo que nos gusta, los relatos, las historias, todo lo que se mueve alrededor de la vida, desde un sentimiento hasta la historia menos conocida, nos la entregan en palabras hilvandas en ellos. En los libros siempre están los mundos por descubrir, los héroes y el amor, ¡bendito amor!...

Como acompañamiento esta semana os dejo una canción llena de vitalidad,  "Be My HoneyPie", lo comparto con vosotros, ¿endulzamos el comienzo de semana?, este que empieza con nuevos sucesos, acontecimientos, de los que se escribiran en periódicos como noticias y seguiremos mas tarde en esos libros que conformaran nuestro futuro y leeremos, como un hecho vivido, conocido...

Esta canción no deja de ser un abrazo, un beso enorme al mismo amor, a la felicidad, al entendimiento...

Ahora escúchala, si después de ello, tienes ganas de bailar o simplemente de dar un achuchón a quien tienes cerca, ¡¡ pues hazlo!!,  se trata de eso... de sacar los colores al lunes y a ti una sonrisa antes de acabar el día...




Te he visto, ¡¡has movido los pies!!... Que tengas buena semana..

Matices

miércoles, 26 de enero de 2011

Este Jueves un relato: Imagen disparadora de musas

Siempre me gustó vivir en esta calle, tiene vida... los olores a croissants recien hechos, de la panadería de Federico, lo inundan todo desde las cinco de la mañana, mas tarde,  cuando amanece, el ruido de los camiones balanceandose por el empedrado son mi despertador, es cuando miró por mi ventana y observo el cielo para que me salude... Sí, veo el cielo...

Me gusta el aroma del café, me acompaña calentando mis manos en esta época invernal y en mi excursión matinal diaria, a veces es mejor que la prensa diaria, observar el día a día desde mi ventana. Si los camiones vienen llenos, es una semana buena o cambiamos de temporada,  y si el conductor no ayuda a descargar,  han contratado peones, época de bonanzas para todos... 


A las siete empieza el trasiego, las puertas del veinte y veintidós son las primeras en abrirse, una chica con mochila y zapatillas de deporte... que supongo estudiante, sale corriendo. En el veinte, Juanjo con cerca de "sesentaytantos" sale a hacer jogging, cuando el corazón falla... ¿porque nos da por correr?... siempre me pregunto lo mismo.

Después los barrenderos riegan la calle, los primeros rayos del sol se reflejan en el firme, sobre el espejo que recrea el agua... es  cuando la calle empieza a enlucirse, se empieza a llenar de personas con prisas y caras despejadas, bueno, eso algunos... claro. Empieza a renacer, por que ¿os lo he dicho?, mi calle, cobra vida todas las mañanas...

A veces me paro a observar las grandes balconadas, decoración que engalana desde años "mil" el lugar, los herrajes, sus dibujos, me gusta repasarlas imaginariamente con mis dedos, emulando que las rozo, sintiendo como el frío de tan duro y férreo material, ajado por los años pero incorruptible, traspasa mi piel... es cuando me doy cuenta que la historia de mi ciudad pasa por sus casas, las personas que las habitaron  y aún perdura en los siglos...

Un café da para poco mas... alguna vez, un enamorado besa a una chica, o al contrario, y pienso... !como han cambiado los tiempos¡, mi primera sonrisa del día, la de la ternura, la que me hace arrancar, pues soy el del veintisiete y debo salir a las ocho... alguien desde su ventana, con un café entre sus manos me puede echar de menos.

Luego, cuando salgo, siempre realizo el mismo camino, desde que la calle es peatonal, me permito la extravagancia de andar por la medianera, así puedo ampliar mi campo de visión... y ver ese arco triunfal, que me espera todas las mañanas, imagino ser el héroe,  si, ese soy yo, el de mi propia vida, el que empieza un día y lo termina teniendo la sensación de estar completo, seguro...


Cuando llego a la bulliciosa plaza, soy consciente de que mi mundo se acaba allí, el terrible parque rodado, los claxons, la gente corriendo de un lado a otro... el humo, ya sé,  he traspasado la frontera...

A la tarde, camino de casa, traspaso el arco triunfal, siento decirlo, cansado, agotado, casi sin energías... y no es que en la lucha me han derrotado. Me gusta lo que hago, es la edad y el ritmo impuesto, que no perdona y a veces hace mella ,  a nadie se lo cuento pero mi riqueza es enorme, una vida llena de sonrisas...

Ehhh!! mi calle, ¿os he dicho, que se ve el cielo?, cuando llego está revuelta como un patio de colegio... hay gente, mucha gente, es la hora de la atracción consumista y de los ojos curiosos, las luces en los escaparates y el espectáculo multicolor... los niños corren y juegan en el centro de la misma, como si de un parque se tratara... sí, tiene vida.. 
Empiezan los saludos, pero a la altura del diez intento pasar desapercibido al resto de los viandantes, siempre hago que miro los libros, pero no, es la chica de la tienda,  regala... ¿sonrisas?, al menos a mi si, siempre me mira, se acerca  y cuando tintinean las campanas al abrir la puerta me saluda, con esa hermosa sonrisa que perdura en el tiempo, sus palabras cambian poco... eso sí...


-Gabriel, recoge a María del conservatorio, no se te olvide ir a por  los bollos a la panadería, Federico me los ha guardado, no olvides pasar por la tintorería y comprar vino para la cena, bla, bla, bla....,  en una hora estaré en casa-  . 


¡¡Es terrible!!, creo que ni la escucho, la miro, y deseo, solo deseo  ese beso, ¿el de la frente?,     !!como cambian los tiempos¡¡.  Después cuando entro por el portal, con la algarabía de la niña y ese olor a bollos recién hechos se que he llegado a mi casa, voy a la cocina y desde la ventana, veo como la calle se va quedando vacía, tan solo la caida de las persianas de los comercios antiguos irrumpe en su silencio, miro el cielo, está oscureciendo... Ella entra por la puerta, y la casa poco a poco coge vida, a medida que la calle la va perdiendo, luces, cenas, risas, músicas, conversaciones... es cierto, me gusta mi calle, mi casa... y ¿como no? mi vida...

No te olvides, soy el del veintisiete, el loco feliz de la medianera, que todos los días vuelve a su calle y desde su casa ve el cielo...

"A veces saber disfrutar de la cotidianidad de lo que nos rodea, llena el día a día de matices exclusivos"




Más musas enredadas en relatos en el Blog de Gus
Matices...

martes, 25 de enero de 2011

De Eclipses de sol y luna...



Ante su presencia inesperada, sus mejillas se sonrosan, viene el ente rey a visitarla...
En ese momento ella se transforma adopta forma femenina, su cuerpo se vuelve voluptuoso a los ojos de él. Se deja atraer en la noche por ella, misteriosa mujer que cuando  marcha ocupa su lugar, alumbrando en sombras y oscuridad...

La esencia impregna el ambiente, su olor, su color, sus palabras. Perdió el alma al alba, cuando su contrincante, iba despegando hacia el cielo, despacio, pausado, poderoso.
En la noche, su ternura, sus caricias, su mirada se diluyeron en el oro de su halo, elemento acuoso, licuado,  brillante.

Compartieron el lecho del amor, se entregaron, bebieron el ocaso de sus almas resucitando en eclipses de oscuridad.

Al final el día se descubre en rayos, se degrada en matices de tonos anaranjados, eclipsada por el rey, la luz entra triunfante, sus ojos cerrados,  reciben su haz poderoso la imantan, tirando de su cuerpo. 

Desfallecida, acabada la noche deja al ladrón de su luz  que la someta  en sentidas caricias, dibujando en sus curvas la presencia de su amor. Perdida  su aura, era consumida por su calor, se fue degradando en notas de color gris, como el papel  de los momentos que tienen un fin. 

Matices

jueves, 20 de enero de 2011

Este jueves un relato: Túnez: ¿Te importa lo que ocurre fuera de nuestras fronteras?

En algún puerto de África, digamos, en un país del Magreb, una pequeña niña de ojos grandes, y pelo de caracoles color azabache... va caminando por el espigón con un traje de colores vivos, canta una canción, siempre la misma, mientras a pequeños saltos, baila esa melodía solo entendible por ella.


Siempre cuando llega al puerto se sienta en ese suelo de piedra dejando caer sus piernas hacia el mar, desafiándolo, sus pequeños pies rozados por las olas que rompen, sienten esa sensación de frescor que amaina, en parte, el calor sofocante de aquel lugar empedrado... se queda esperando que el sol se funda en el agua, alguien le dijo que si miraba fijamente el espejo de agua donde el sol se refleja, vería un país lejano, donde las ciudades eran de oro y las personas iban vestidas con finos ropajes, allí decían que todos eran felices... esta leyenda conformaba parte de sus cuentos y sueños.


Miraba el firmamento, dicen que ese lugar se llama "Libertad", la pequeña no entiende el significado de esa palabra, de ahí que su imaginación vuele y para ella sea una ilusión viajar en sueños a ese lugar especial del que todos hablan...


Ha pasado el tiempo, ahora anda pausada, se denota en ella la languidez que dan los años de adolescencia, empieza sus estudios superiores, pero sigue alimentando su sueño, todas las tardes descubre sus piernas, siempre con prudencia, alguien podría verla, descubre sus pies que se dejan acariciar por las olas. Su cabeza va cubierta por un pañuelo, podría no llevarlo, en su país está permitido, su padre no lo consiente.  A veces, cuando no hay nadie en el puerto, se descubre y deja caer su gran melena oscura y acaracolada, si hace un poco de aire el pelo se revuelve y su cara recibe los tonos amables del viento, enredados en su larga melena, reminiscencias de tiempos pasados. Ya sabe el significado de "Libertad" y ese es su pedacito, aquel rincón donde conformaba sueños de infancia.


Hoy de camino hacia su rincón, el centro andaba alborotado, no entendía que podía pasar, las mujeres gritaban y lloraban, los jóvenes corrían de un lado a otro, gritando “libertad y democracia”, la policía llegó, sus grandes ojos iban filmando lentamente toda la información que le iba llegando... Siguió su camino, apesadumbrada, por primera vez había sentido esa sensación que los padres suelen proteger, la inseguridad, eso le causaba inquietud, toda aquella información bullía en su interior, para ella el sentido de libertad no tenía ese matiz, el de la revuelta y la lucha, era algo nuevo.


Con el tiempo ha entendido que “Libertad” no es un país, es amor, respeto, solidaridad, entendimiento, convivencia, comunicación y tantas cosas más… una sola palabra que conlleva tantos significados positivos. Aún así, tanto ha mirado al firmamento buscando su utopía, que anhela algún día poder llegar, a ese lugar idílico que durante años ha ido dibujando mentalmente.


Mi reflexión…


Túnez es un país adelantado en los derechos hacia las mujeres, no hay poligamia, existe el divorcio, con matices. El pañuelo que cubre la cabeza está permitido no llevarlo, entendiendo que el sentimiento religioso va por dentro, …pero..
 Un porcentaje alto de mujeres llevan pañuelo, es un signo de respeto a su religión, en las casas hay un patriarcado notable y culturalmente la mujer tiene asumido ese papel como prueba de amor, etc.., sentimientos culturales y religiosos tan arraigados son complicados de cambiar solo legislando,  es un proceso lento de adaptación hacia una sociedad diferente y evolucionada.


Con esto quiero decir,  es bueno que la democracia sea una oportunidad para cualquier país, el futuro está en esos niños que podrían crecer en un nuevo sentido, uno real, solo hay que educar en “Libertad”, dejando atrás la utopía legislada, y cediendo espacio en signos religiosos y culturales. ¿Será posible?, creo que hay que dejar esta pregunta abierta, esperar y ver...


Alguien me dijo una vez… “Un niño cuando nace, es un libro en blanco…”

Matices

Más reflexiones el blog de GUS

domingo, 16 de enero de 2011

Caminando por el lado salvaje...

Vuelvo a mostraros algo de música, en particular, una versión de una canción de Lou Red, "Walk on the Wild Slide", en este caso cantada por una chica que despega  fuerte en el mundo musical Anni B. Sweet, malagueña de "pro", !!quien lo iba a decir¡¡. Cambiamos de registro, chico por chica, pero voces musicalmente parecidas, con una calidez especial

Quien no ha caminado por el lado salvaje de... la vida, el mundo, la luna... detrás de este título y esta música, podemos ver sugerencia, sensualidad, acercamiento, aunque la realidad una vez  la escuchas es una historia de día a día, que camina de siglo a siglo,  la vida no ha cambiado mucho y "el lado salvaje", ese de andar por el filo del precipicio en la juventud sigue ahí... a la mano de  muchas... Sugar, Candy, Honey... al final,  ¿lo coges o lo dejas?.




Matices

viernes, 14 de enero de 2011

De relojes y oscuridades...


EL reloj presidía la sala, tic, tac... en el silencio de aquel lugar tan solo se oía ese acompasado sonido y la respiración de los que allí estaban. De momento  alguien sollozaba,  me giré sobre mi y vi a una chica que cubría su cara con sus manos, se la veía una adolescente...
Fui estudiando aquella sala, la conocía, encima de la chimenea había pequeños marcos de fotos, me acerqué... tic,tac...

Repasé aquellas caras, todas me parecían conocidas, pero algo había cambiado en ellos. Por fin, una en la que aparecía papá,
- !que mayor te veo, campeón¡ - pensé para mis adentros-, se me hacía raro verlo sin mamá en una foto, su mirada era profunda, triste... tic, tac...

¡En esta estoy yo!,  que joven, apenas recuerdo este día, las personas sí, pero ¿donde se tomó esta foto?... tic, tac..., .miró el reloj, faltan diez minutos...

Recordé, a la vez que deslizaba mi mano por el borde de madera de la misma,  esas tardes cálidas al calor de la chimenea,  sentados en el suelo, con mi hermano, y la peque, jugábamos con los soldaditos de plomo, a las cartas de familias, a veces, si era domingo, papá nos leía un cuento de final incierto, al que iba dando tensión artística  una vez lo hacía su historia... tic, tac...

En la puerta, veo la sombra de una mujer, delgada, rubia, cuando pasa, se sonríe mira a todos, -empezaba a inquietarme -¿que les pasa a todos? ¿porque están tristes?... Se dirigió hacia la joven, la abrazó, casi susurrado - le dijo-.

Hoy debemos estar felices, es su día, es lo que quería -la joven empezó a llorar- tic,tac...

Debo irme, es hora de acostarme, no me siento cómoda con tanto extraño y desconocido... acaricié la foto de papa y la dejé en su sitio. Volví a mirar a la joven, que seguía llorando, y sentí unas ganas irrefrenables de acercarme, abrazarla y tranquilizarla, seguí mi camino y traspase la puerta... tic,tac...

En mi espacio, oscuro, cerrado, respiraba paz y tranquilidad, aquella situación me había dejado incomoda, tenía un nudo en la garganta, por un momento aquel halo de protección de tonos pacíficos se fue difuminando en tonos grises, después una luz fuerte me deslumbró, sentí calor por mis venas y por unos segundos volví a la realidad... tic,tac...
Abrí los ojos, la joven me cogía la mano, sus lágrimas caían por su fina piel, se acercó a mi cara, sentí el calor de su beso en mi mejilla y en mi oído susurro

-Mamá, lo conseguimos, se acabó.

Por un momento, sentí la quietud de mi cuerpo, quería abrazarla,  mis lágrimas frías, incontroladas, mostraron mi único sentimiento visible,  ¡mi pequeña!, mi grito mudo se ahogo dentro de mi, clavándose como un puñal. Detrás estaba mi padre, lo entendí todo, su pelo nunca fue blanco y ahora brillaba en tonos plata, era mi familia, mi casa, mis amigos, hacía mas de diez años de aquel accidente, al fondo de la sala, un almanaque, con una foto de un paisaje nevado, y en letras rojas, Enero 2011, sabía que hoy era día dos, lo presentía. tic.... tac...

Esbozo una sonrisa, dulce a la vez que gélida. La oscuridad ruidosa aletargada cambió  para convertirse en silenciosa, pacífica y eterna. El reloj se paró...

La joven, fue a  algún lugar en la Sierra  y allí en un árbol muy viejito, hizo una inscripción grabada... fue su homenaje a mamá, allí descansa.

"Nací en libertad" 
2/01/11
Sara 

Matices

miércoles, 12 de enero de 2011

Una convocatoria literaria. Este jueves un relato:"HISTORIAS CALENTITAS"

Con el sonido de la guitarra de fondo en aquella sala de conciertos, se reavivan sus recuerdos, hoy mira alrededor queriendo reconocer el momento, la hora, el lugar... un escalofrío recorre su cuerpo, fue el sueño mas intenso que vivió...

Años atrás, un día en que la apatía reinaba en él,  hizo un descanso en sus rutinas, bajó a la entrada del edificio, encendió un cigarrillo. Siempre cabizbajo observaba el suelo mientras disfrutaba de ese, siempre, "ultimo cigarrillo". Rozaba los cuarenta, ropa informal y aspecto desaliñado, vaqueros, camiseta, chaqueta de pana, evidenciaban su soltería y dejadez.
 
Aquella tarde, al lado suyo se encontraba una chica apoyada en la pared, con la vista perdida, a veces cuando piensa en la estampa de aquel momento le recuerda que perfectamente podría ser una obra  de "Edward Hope". El pintor que captaba instantes de cafeterías y soledad. Ella lo miró...y comenzó una conversación que después supuso buscada y premeditada.

¿Trabajas en la redacción?- pensó que tan solo quería romper el hielo-

Si, va para seis años, ¿tu también?- la observó-

No, pero llevo tiempo en el edificio, alguna vez hemos coincidido en la cafetería o en el ascensor.- le contestó-

Nunca había deparado en ella, era una chica pausada, de talante tranquilo y gesto dulce, la fue observando, sus movimientos, pocos gestos o controlados,  el lenguaje de su cuerpo, decía mucho de ella, nada le hacía presagiar hacia donde irían sus pasos esa noche.

Había bajado para  diez minutos, no más, cuando se dio cuenta, estaba metido en una charla distendida, con alguien a quien se le podía leer en el fondo de los ojos, irradiaba transparencia, calidez, dulzura, sinceridad, pasaron horas, no daba crédito. 

Hubo situaciones tan atrayentes, sentía cierta química especial, solo observaba sus labios al hablar, llegó a no escucharla, tuvo la sensación de acariciarla con la vista...
Habló poco aquella noche, tan solo se dedicó a ella...  sus recuerdos quedaron colgados en su retina, su piel, sus manos...  su mente, aquellos matices que ella le ofreció y hoy volvían...


Recuerda como le acarició el pelo, en un gesto,
el juego de las yemas de sus dedos enredados en él, 
sus manos, llenas de caricias regaladas,
recorrer, su sensualidad,
sus caderas, sus muslos, su cintura... 
su boca, su sabor.

Recuerda el dibujo de su espalda 
y la cadena de besos que deslizó por esta,
desde su nuca hasta la base de sus lumbares,
amarrando su excitación lentamente.

Recuerda el movimiento, 
la torsión del placer,
sentirse dentro conformando un ente
libre, apasionado, sentido...
y después el silencio, lleno. 

Se desnudó ante él en palabras 
de sonidos ciegos y texturas de piel canela, 
se enredó en gestos lentos,
de roces arañados, como rúbrica, en su mente, 
de dulce dolor interior enredado en pasión.


A veces piensa que lo soñó, que se conformó en su imaginación, esa situación idílica de caricias y calidez, de unión sin condiciones y condicionantes.

Aquella guitarra, en sus últimos compases. Sale a la calle, se apoya en la pared, cabizbajo, enciende su cigarrillo, el último... , al lado de él, una chica le pregunta... ¿sigues en la redacción?.

Matices

La escuela de calor, en el blog de Gus

sábado, 8 de enero de 2011

Rutinas de "Calcetines de lana..."

En busca del día perfecto, pasadas las fiestas, tal vez podría ser disfrutar del lagar, del crepitar de las llamas en la chimenea, del pensamiento, de los cierres de días de sonrisas, encuentros y amor a raudales y , ¿porque no ? de recuerdos, en imágenes amables de personas que nos acompañaron y ya no están.

Calcetines de lana en mis pies, licencias de soledad buscada, silencio reconfortante, vuelvo a mis músicas, mis musas y mi chocolate caliente, observo la calle vacía, la lluvia vuelve a acompañarnos. Hoy han vuelto los gritos del cielo, conformados en tormentas de invierno recién llegadas, piden paso con toda la soberbia y el sometimiento de la fría estación.

Nada me altera, después de todo lo pasado en estos días, tanto ir y venir, correr y correr... todo este ágape de la naturaleza no me llama la atención, no me entristece, lo acepto como perfecto acompañante de mi día de soledad.

Voy retirando, recogiendo, devolviendo el espacio a su estado natural, releo las felicitaciones, voy cerrando , poco a poco, los tiempos pasados ya vividos. 


Se apagan las luces, los dorados y el espumillón cae, ellos ya cumplieron su misión, entre mis dedos una estrella dorada, ¿será un signo?, me sonrío y la pongo en su sitio , la caja de "adornos de navidad". 

Terminó la función navideña personal...justo cuando esa caja ocupa su sitio en el trastero, hasta el año que viene, cuando se abra de nuevo el telón,  ese que nos habla de felicidad compartida, magia e ilusión y nos llena para los siguientes trescientos sesenta y cinco días siguientes...

Vuelvo a las rutinas, las licencias y los matices de la vida diaria.

Matices...



jueves, 6 de enero de 2011

Este jueves: !! YA VIENEN, YA VIENEN LOS REYES MAGOS!!

Mis primeros  recuerdos de las noches de Reyes, vienen de cuando se descubrió el "pastel", hasta ese momento, la cabalgata, llegar a casa y dormir pronto era mi único objetivo, obediente y diligente, en esas edades te rinde el cansancio y la ilusión.

Reconozco que mis padres, no tenían que tener buena relación con los Magos, porque nunca le dejamos ni roscón, ni leche, ni agua para los camellos...

Una noche ya dormida, el trasiego y ruido me despertó,  me senté en la cama y miraba las sombras que pasaban de un lado para otro del pasillo, por el hueco bajo la puerta y luego más tarde, los sonidos, las muñecas, el tren de mi hermano, eramos tres con lo cual el salón era un espectáculo cuando se abría esa puerta. 

Al año siguiente, ya con mi "duda razonable" pegué el oído a la  puerta, !quería saber¡, y se repitieron las mismas rutinas, me dormí, cuando el sueño me rindió, ya solo me faltaba que me confirmaran las sospechas.  El siete de enero, en el colegio, una compañera de clase, lloraba, nadie entendía nada, todas llevábamos el juguete que mas nos gustó al "cole" y ella lloraba... Entró la "profe, la miró, se acercó, después de mediar unas palabras, nos contó lo que le pasaba...

Alguien le había dicho que los "Reyes", no existian, un silencio cómplice y pillo se hizo entre todas, algunas abrían muchos los ojos, otras como yo, creo que para sus adentros confirmaron sus sospechas, pero... nadie decía nada... Y !!!halaaaaaaaaaa!!!, la "profe", nos soltó no se que rollo sobre la comunión y ser mayores y  nos dío la noticia.

Yo con mis nueve años seguí guardando el secreto, pero a partir de aquel año algo cambio en mi, ya no tenía miedo por si los veía y se llevaban mis regalos...

Al año siguiente, esperé despierta, cuando acabó el trasiego, me levanté de puntillas y me deslicé hasta entrar en el salón, me senté en un cojín y tan solo con las luces parpadeantes del árbol de navidad, observaba el espectáculo, regalos envueltos en papeles brillantes, caramelos, globos, me gustaba adivinar que podía haber en cada paquete, ¿cual sería el mio?, nunca me acercaba, no tocaba nada... Era un ambiente  mágico solo para mi  y me deleitaba en él.

Lo he hecho durante años, y han sido muchos, creo que hasta que me fui de casa, mi madre hace poco me dijo, que soy la viva imagen del "espíritu de niña con coletas". .

Ahora, desde hace unos años me toca a mi, preparar ese ratito de ilusión, envolver, globos, caramelos, montajes... Suelo abrir una botella de cava, llenarme una copa, un trozo de rosco y por supuesto,  ingeniar (ya sabéis hago de rey glotón, camello bebedor y paje borrachín...) . Siempre, cuando termino, hago lo que hacía de pequeña, sentarme en el suelo a final del salón y observar la "magia", ahora, hay otra "niña con coletas" e imaginar su carita cuando entra en el salón y sus preciosos grandes ojos, es mi regalo de reyes... 

Pd. Os dejo,  vienen los reyes... ya sabéis copita de cava y ¿por que no?  James Brown de fondo, el último "marycrismass" de esta navidad...

Mas noches de Reyes en el blog de gus

Matices



martes, 4 de enero de 2011

"De tiempos perdidos"

Canción de ida y vuelta, de capítulos que no se cierran en momentos de lecturas de fin imposible y entendimiento complicado.

Días de playas vacías, matizadas en colores azulados y marcadas por relojes de arena simulados en mis manos. 

De tacto doloroso,  buscan los silencios de los pensamientos susurrados.

Días sin retorno, de huellas marcadas en el corazón borradas por las olas del mar . 

Reencuentros propios,  fin de tiempos perdidos...

Matices









"Yo no puedo aconsejarte,
ya es muy duro lo que llevo,
dejemos que corra el aire,
y digamonos adiós..."

Turnedo