sábado, 30 de abril de 2011

Naturaleza muerta...




En el jarrón de cristal, 
sumergida en aquel líquido acuoso, 
en reminiscentes tonos verdes.
Hastiada y marchita,
encierra palabras perdidas,
aquella muda flor.

Sus divagues se fundían,
en comparaciones absurdas,
entre lo vivido y por vivir,
¿resurgir?...
donde acaba el tallo,
donde respira oxígeno,
su cuerpo había cambiado... 

En aquel largo camino donde afloró,
hacia hojas sin brillo,
y pétalos estériles,
donde la languidez hacia el final,
se torna mensaje de palabras invisibles...
busca su tristeza en lecturas.

De regreso a su pesado pensamiento,
busca en su interior el color. 
En el tallo el dolor del corte,
en aquella muerte anunciada,
de verdes ennegrecidos, rojos pálidos,
y azules agrisados,
la luz ya no se alía con ella,
tan solo no existe...¿belleza inalterable?

El agua en el jarrón,
las hojas marchitas,
le recordaron que se perdía en soliloquios, 
en blanco y negro,
alojados en la sin razón, 
que cegaban su visión, 
hacia el fin de la vida...

Matices


domingo, 24 de abril de 2011

De silencios y sentidos

-¿Escuchas el silencio?
- No empieces el silencio es eso, silencio.
-No, el silencio siempre está condimentado, ¡agudiza tus sentidos!...
-Sí, como un buen plato, ¿sabes? eres absurda..

El silencio se hizo entre ellos.


Compartían espacio en un mismo habitáculo,
el comensal sería solo uno,
en la cocina, los platos rotos,
las marcas del abandono, 
el descuido...

Mesa, mantel, ¿para dos?,
miró al silencio de soslayo, 
desdén en la mirada...¿adivinas?
agacha la cabeza, el plato vacío...

Cerró sus ojos, agudizo su olfato,
y saboreo aquel silencio,
Regustos a madera vieja,
con notas de acidez, 
transformadas en dejadez.

El olor a rancio,
 dejaba entrever mensajes,
el castigo del olvido, 
con regusto a silencio,
era el condimento esencial...

Matices

lunes, 18 de abril de 2011

"CUADROS CAMBIANTES"; Abril

Podría ser de noche, o tal vez fue una tarde donde el cansancio con el regusto a café mezclado con el calor y la música me hizo sucumbir a divagues y sueños,  había visionado la obra de esta chica que preside este mes "Mis cuadros cambiantes", mas tarde me dispuse a escribirle un mail. Es curioso me embargó una sensación extraña y a la vez placentera, es como si su pintura, mi música y mis escritos se unieran en algún lugar, en un espacio que no me era desconocido...


Hemos intercambiado varios correos y según hablamos hemos tenido una forma casi mágica de interconectar. Y como lo prometido es deuda, me gustaría que llegarais a sentir lo mismo que yo el día que me hermané con ella en esta experiencia de "Cuadros cambiantes"...

Debería haber pertenecido al mes de "Enero", pero la casualidad hizo que fuera en Abril, así que os dejo el enlace a mi post... EL cuadro de la serie "El espíritu de la Navidad", interconecta con este enlace (Pinchad en el título)


Fue solo casual, pero a veces se dan estos giros y retrocesos e identificar las imagenes que observas en algo que has escrito o como le paso a Pilar, vio en mi palabras el texto para su cuadro, no hubo causa, tan solo caminaba por el mundo virtual y lo vi, después me alegró compartir con ella "un mismo lenguaje de entendimiento"... es lo que tiene la magia abril se puede convertir en enero...

Os dejo un retal de su obra, pertenecientes a diferentes series,  utiliza técnica mixta, dándole a su obra lecturas sugerentes,  según quien la observe. Cierto halo de romanticismo en sus líneas, cotidianidad en sus temas, tal vez eso pudo ser lo que más me llamo la atención, nada está inacabado es la sensación que en principio pueda dar, pero todo tiene un principio y un fin, un significado, fue creado para descubrirse, bucear en ello es simplemente un placer que no te deja indiferente...

Hoy termino de cerrar este círculo, acercando su obra a vosotros, mezclando y conjugando todas las sensaciones para compartirlas, espero que os guste...

 




Si os gusta, podéis visitar las páginas donde tiene expuesta sus obras...,
http://pilarlopezbaez.blogspot.com/
http://www.artelista.com/autor/pilar-lopez-baez-2522896318440020/list.html
 Gracias, Pilar

Matices

viernes, 15 de abril de 2011

Este jueves: Un relato histórico... Tradición



En aquella habitación, a media luz,  sentado en su cama, con la mirada cabizbaja  intenta recordar cual fue la primera vez que acompañó a su Cristo, en las manos su medalla de hermano de la cofradía, este sería el último que recorrería las calles de Sevilla en penitencia.   El año que viene el olor a azahar en almizcle con el incienso, el sopor del calor, de las personas arremolinadas en espera de la bella atracción primaveral que inunda su paso por donde va, será diferente, irá del brazo de su señora, de traje y corbata en busca de él y ¿como no?, de su nieto, hermano y nazareno recién estrenado en la familia. El  no se imagina ver a su "Señor" mirarle a los ojos de frente y al son de la  banda de cornetas y tambores ...

En la habitación de enfrente, su hijo, descansando antes del esfuerzo en las trabajaderas bajo su Cristo, este año es especial y de gran compromiso, es el último que su padre hará penitencia, mirando al techo intenta recordar ese primer día que de la mano de su padre recorrío con una vara la estación de penitencia... Ahora es costalero del Cristo y hoy dedicaran una chicotá a su padre, no sabe si podrá conterne la emoción y a la vez la pena de no compartir el sentimiento con  él.

En el salón, con la abuela, ese pequeño, que irá como su hijo, hace ahora treinta años, vestido de devoto de la mano de su abuelo. Juega en la mesa con las estampitas de los santos y los caramelos, que llevará en un cesto, y compartirá con los niños que ansiosos esperan ese regalo simbólico, cual estampitas de último "superheroe" fueran y que tanta ilusión les hace...

La madre, enciende el incienso, reza ante el cristo que preside el salón, hoy será un día que nunca olvidaran, lleva viendo a "su Manué" vestirse tantos jueves santo para procesionar, con la túnica planchada, blanca, impoluta y su capirote bermellón que es el color del cristo. El silencio se hace, el padre ayuda al hijo ya enfundado en su túnica... le ayuda a fajarse, aprieta el  cinturón de esparto en su cintura, para poder soportar el dolor de riñones, su camiseta blanca, con el escudo de hermandad y sus alpargatas... en la cabeza le ayuda con el costal, colocándole la "morcilla" para protegerlo del peso en el cuello, aunque no evitara, el dolor cuando pesen las horas en este.

Una vez preparados, su padre lo mira a los ojos, deposita en sus manos su medalla, el cordón raído, soporta el paso de los años, los hilachos dorados dan cronología a la tradición familiar, al sentimiento, al dolor, a la pasión que sienten... el silencio se hace en ese habitáculo, se abrazan mezclados en lágrimas, no logran  adivinar sí de tristeza o alegría, pero si saben identificar el sentimiento, porque han vivido con él desde que tienen uso de razón...su hijo siente el orgullo y el compromiso que adquiere a partir de ese momento y no le pesa.

En la calle, florecido el azahar, la Giralda sin engalanar muestra su cara siempre la más bella, como testigo de lo que acontece, el conjunto monumental hace juego con los murmullos de los que esperan  en la  noche, tan solo alumbran las farolas y los cirios encendidos que portan los nazarenos y en la calle Placentines,  Manué, verá a su Cristo, lo mecerán para él. Entre los humos inciensados y al toque del llamador, el capataz grita a la cuadrilla ...
Fotos cedidas por "ErTirillas con T de Triana"
- ¡¡Arriba con él, valientes,  por Manué "el viejo"!!,-  y susurrado entre las rendijas de los respiraderos les indica-  "compañeros, por el padre del Manolillo, mecerlo como solo sabéis vosotros..."
De un salto, el Cristo arriba en el silencio que se ha realizado, solo el arrastre de las alpargatas en el suelo,  irrumpe la banda en sus sones procesionales, retumbando en las trabajaderas,  su hijo emocionado con el peso del paso sobre su cuello,  aprieta en su mano la medalla que hoy ha recibido como testigo de una tradición familiar, e intenta imaginar el gesto de despedida de su padre...

Matices

Más acontecimientos con cierta historia  en el Blog de Gus

domingo, 10 de abril de 2011

Sueños bienaventurados...




Cabalgas en pinceles, de ideas instantáneas,
mantienes un credo, el tuyo
persigues el momento,
tu realidad, ¿a ti?
Buscas reconocer en tu obra,
tu pensamiento, ¿ tu "yo"?

Tu bandera..., tu mismo...
tus colores..., tu expresión...
tus matices..., tu vida
y al final, invitas a bucear ,
en tu expresión,
a compartir tu interior,
a sentir...

De tu mano visito laberintos,
llenos de pasados,
de colores hastiados,
de penumbras sin expresar,
y me enseñas tus lecturas...
tu catecismo, tus creencias

Me muestras tus vísceras...
descarnadas al mundo,
tu "carne roja",
y no es más que un sentir,
sin miedos, valiente, es...
"ARTE"

Prometo creer... 
"Bienaventurados los que tienen un don, 
el de desnudarse ante la sociedad,
expresándose sin temor"


Matices



miércoles, 6 de abril de 2011

Este Jueves un Relato: La Cara "A cuatro manos"


 Allí, quieta y pictórica estaba ella, en el sillón, respirando por última vez con alguien y paradójicamente era él. ¡Dios!... esperaba que todo fuera una pesadilla. La última noche, o las últimas noches había estando regurgitando malas sensaciones, estaba podrido de las personas sin sentido, aquellos que permanecían sin imagen durante toda la vida... era mejor sobrepasar del resto. Vestirse bien...¡ah, y tener tetas!... eso sí, fundamental para esta sociedad machista del culo, que castrado y todo, todavía se queja de nosotras....

Puedo impedirlo... ¿puedo? bueno, esa cara lo dice todo...

Tenía un gesto preocupante, y no era por nada. Allí estaban sus manos, sosteniéndole la cabeza mientras pensaba. Nada en el mundo importaba realmente, porque estaba perdido de allí en más. El café estaba frío en la mesa y la colillas de cigarrillos se apelmazaban mientras su boca olía a cenicero. La habitación lúgubre tenía un aire a película de misterio.

El peso de sus pensamientos, a veces le hacía olvidar que era lo realmente importante, perdido en su amargo pasado, las imágenes de tiempos mejores, pasaban por su mente, llegó a desfigurarse y a cegarse en ese mundo de papel couché, que le vendía la posibilidad de ser mejor y perdió su identidad, frente al espejo, su verdadero yo, disfrazado de miedo... tras él, esa cara...

Tejía internamente pensamientos, de olvidos y signaturas maquiavélicas, donde sus lecturas colgaban enganchadas en tiempos de oscuridad. Trasladaba diariamente su dolor sacándolo del interior a su pasado y allí estaba, su olor a limpio, sus suaves manos enganchadas a las suyas, su tez sonrosada, fue ahí donde se colgó el dolor. En un rincón de la habitación, la sombra de un cuadro, el desconchón en la pared, y los años de despreocupación. Todo se difuminaba, aprieta el puño, en su otra mano siempre con él, una foto ajada, de colores perdidos, amarilleada en una mezcla de sudor y suciedad. En sordo grito interior se retuerce, da un golpe seco al espejo, en mil piezas al suelo. Ya de rodillas, abrió su mano y en ella la foto, su cara...
¡¡No puedo!!...


Gaston De Avale & Matices
(A cuatro manos...pincha encima del nombre de Gaston,  y harás un viaje directo a su blog...)


¡¡Gracias!! Gaston, ha sido muy facil trabajar contigo y ante todo una experiencia increibe donde  interconectamos y vimos la misma "cara", desde el primer minuto...







Más caras "a cuatro manos" en el Blog de Gus

lunes, 4 de abril de 2011

La vieja estación...

En aquella desierta estación jugaba con su saltador, nada atendía aquella situación. El cartel que movía el viento, rechinaba a los oídos de quien pasaba, la maleza crecía alrededor de aquella plataforma, el abandono había hecho su trabajo...En el silencio autoimpuesto en aquella situación se escuchaba el eco de aquella voz infantil...entre vibraciones saltarinas -Un, dos, tres...- era demasiado alborozo para el abandono de aquel lugar, parecía inquietar el espacio, aquel ambiente necesitaba su tempo, de fondo el sonido de la locomotora anunciando su llegada. Ella para, mira a su alrededor alertada por aquellos nuevos sonidos, aquel pitido era inusual, abre sus ojos, en su retina el miedo a lo desconocido. Despacio se acerca al borde del anden, dejando sus pequeños pies disfrazados de charol casi al borde de aquel enredo de maleza. Dirige su mirada a la izquierda y allí fuerte, erguida, con el peso de sus materiales y una estela humeante gris, llega poderosa y desafiante la antigua locomotora arrasando el espacio en su pasar.

Su brillante y larga melena al vuelo moviéndose al compás de su liviano traje, sus ojos se cierran al sentir la carbonilla entrar en ellos, obligándola a dar unos pasos atrás... durante unos minutos el ruido estridente de los viejas rodaduras rechinaron en sus oídos. Cuando pasó el tren, tan solo quedó el olor a carbón quemado, el eco del silbido anunciando su marcha y ella ubicada, fantasmagoricamente en el centro de su propio sueño...

Nadie la cree, nunca más fue a aquella vieja estación. En ella navega aquel recuerdo, el del poder de aquella locomotora que pasó por la vieja estación y sutilmente la borró del espacio, porque no pertenecía al encuadre del tiempo en aquella vieja fotografía...

Matices

domingo, 3 de abril de 2011

De tiempos y relojes

Se cerró la puerta,  fue en silencio, despacio...
como tenía que ser, casi sin dolor,
con los sentimientos desandando pasos.

Se paró el reloj,  fue su cuerda, lenta, pausada...
como era de esperar, en el olvido, en su rincón,
con los pasos perdidos en su interior.

Se movio la veleta, fue el viento, brusco, fuerte,
como es él, asolador, sin retorno, silbando...
con la libertad volando en su ánimo.

Se fue, cerró la puerta, olvidó el reloj...
dueña de sus sentimientos, de las horas vividas,
fue andando sus pasos, en busca de su libertad...

Matices




Acabo de detectar al ir al leer algunos de vuestros blogs, que os aparece una entrada en la que solicitaba ayuda, el caso es que me ha costado dos días configurar de nuevo el blog, pues todo cambio de sitio sin motivo alguno y no había manera de arreglarlo. Al crear esa entrada, todo volvío a su sitio, curiosamente y para sorpresa mia...

Siento las molestias que os haya podido causar, esta torpeza mia...