lunes, 29 de noviembre de 2010

¿Y mi sol de otoño?

Otoño, Otoño y mas otoño... ¡¡yo soy de luz!!, este año decidí  tratarlo amablemente, acomodarme en su espacio, disfrutarlo en sus formas, escribir sobre él, pasear por el campo, dedicarme tiempo a mi. Me falta la luz, empiezan los días a tornarse oscuros,  "los ángeles del cielo no lloran, tienen un disgusto eterno" y  yo cada vez mas triste, menos motivada y mirando por mi ventana cada mañana para ver si retorna "mi sol", el del Sur... 

Bueno, me queda aquella frasesita de "al mal tiempo buena cara", llenarme de karmas positivos y esperar que esta lluvia no llegue a anegar dentro de mi y ocupe mi estado vital. 
Deseo un otoño soleado...  debo reencontrarme de nuevo.

Os dejo algo muy nuevo y positivo.





Matices...

5 comentarios:

  1. ...y sin embargo el otoño también suele ser el disparador de tantas emociones intensas y positivas!...si el corazón se predispone, pude llegar a ser la estación perfecta hasta para enamorarse! jejeje...sólo hay que estar dispuesto!

    Un abrazo.

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  2. Sí es cierto, amiga mía, que algunas personas dependen más que otras de la luz del sol para regular sus ritmos circadianos y, con ello, su tono vital. Aconsejan sesiones de lámpara solar.

    Pero en su caso, y a tenor de la creatividad que parece provocarle tan nostálgico otoño, casi prefiero que se mantenga en ello.

    Un cordial abrazo.

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  3. hola soy el javier azul
    Como sigo sin saber tu nombre, te llamaré "matices" a qué soy original?
    mira matices, estoy contigo que el sol es vida
    nuestros vecinos "uropeos" del norte, se escapan a españa en cuanto pueden para cargar pilar solares.
    Un " pero " debes salir más a la calle, para calentarno9s e iluminarnos estos días de preinvierno
    Un beso

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  4. Uysss!! javier azul, me llamo Nieves, vaya punto ¿no?... frio, frio y nombre invernal. Mejor espero que salga el sol. Hay algo de verdad en lo que digo, los del Sur sin luz brillamos poquito.

    Un beso

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  5. Otra cosa en común, la falta de sol.Yo lo intento todos los años (y ya son muchos) pero se acortan las horas de luz, se cambia el reloj, y yo me siento fatal, parece que este año dentro de lo malo, lo soporto mejor, no te olvides que aún estoy más al sur que tú. ¿Te puedo llamar Nieves? A mi me gusta el nombre, no importa que recuerde el frío, ya te encargas tú de llenarlo de luz.

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Tu matíz...