sábado, 1 de octubre de 2011

Des-corazonados




En medio de aquel largo pasillo desvirtuado por la perspectiva de la situación se encuentra Ángela, de tez blanca y bellos tirabuzones "blanquirrubios", denotaban en ella que los años habían hecho su trabajo dejando las marcas a la vista del paso de los mismos.  Desde donde se encuentra puede ver su mundo en un viaje hacia el pasado  y se pregunta ¿dónde estoy?...

Hacía años que iba a trabajar en bicicleta, paseaba por campos verdes de grandes arboledas hasta llegar allí, el sanatorio. Jugaba con la idea de que era una más de ellos y cuando bajaba de su bicicleta para franquear la puerta ya había paseado su vista, llenado sus pulmones de aire limpio y dibujado una sonrisa que no borraría en toda la jornada. Era conocida por todos, Angela, "dulce como el olor a jazmín y de distraída conversación con matices sabor a hierbabuena", fue como la describió el poeta de los sueños, aquel que se sienta al lado de la ventana a recitar cada día aquellos poemas que escribió antes de protegerse tras el cristal. En el pasillo está Magda, "la dulce Magda" se sienta con una elegancia inusual siempre en la misma silla, aquella que está ajada por los años pasados y el olvido, siempre la llamó la atención su pulcritud, su trastorno obsesivo es ese mandil blanco y con puntillas que alisa continuamente a la caza de alguna arruga que estropee esa pose estudiada, siempre dispuesta   para que algún pintor quiera reflejar ese instante en un lienzo.

En su paseo va viendo a cada uno de ellos con sus juegos personales, sus rutinas, aquel lugar lleno de carcajadas perdidas, de cantos de sirenas que envejecieron y artistas de hipérboles surrealistas son su vida, unos van, otros vienen y algunos tan solo no están, solo dejan la huella de su cuerpo vagar por los pasillos, carente de vida en ese mundo.

Había salido al jardín a fumar ese último cigarro, siempre se decía lo mismo, sobre todo porque el pedalear a veces le pesaba y esa cajetilla diaria enfundada de rosa le daba claros avisos. Cuando entró, saludó a Magda con un abrazo,c del cual ella se sajaba apenas sin mirarla para recolocar su pose.

-No se lo cuentes a nadie, ha sido el último- , se miran, se sonríen y Angela sigue su camino; las dos saben que no es cierto,  es en ese momento cuando nota que el cosquilleo de su mano sube hacia el codo, un dolor fuerte y cuando despierta bajo las penetrantes luces que llenan sus ojos nublados no sabe acertar donde se encuentra y que le ha pasado...

-Estás aquí, con nosotros, solo ha sido un susto- le dice Magda cogiéndole la mano, al  otro lado el poeta de los sueños. Nunca los había visto fuera de sus obsesiones y sus trastornos,  no hay arrugas importantes en el mandil, ni poesías lanzadas al aire tras una protección.

Matices

Hace unos días fue el Día Mundial del Corazón,  no pude estar aquí como hubiera querido. Esta entrada va dedicada a ti, Papá, ya ha pasado un año de aquel susto. Gracias por tu nueva visión de la vida, todos hemos salido ganando. T.Q.

6 comentarios:

  1. Me quedo con el recuerdo de la dulce Magda atravesando los campos en bicicleta.
    Fantástico relato.
    Gran alegría que solo fuera un susto.

    Saludos

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  2. Nos aferramos a tics que nos arropan, que fabricamos necesarios para darnos fortaleza Fumar , es uno de ellos. Vicio? pués, vale, también.
    Ellos los tics o los vicios nos acompañan, y pasan factura
    Dicen que estar muy graves, nos hace cuestionarnos la vida , valorarla en su esencia, olvidarnos de planchar reiteradamente lo planchado, y aspirar a respirar con los nuestros, el mismo aire...un día más.

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  3. Precioso relato, me alegra saber que lo de tu padre se quedó en un susto, fue muy afortunado. A veces no se escuchan los buenos consejos, hasta que ya es demasiado tarde para oírlos.
    Besitos de buen fin de semana.

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  4. Bello y sensible relato con connotaciones de realidad experimentada.

    Un abrazo y salud para tu papá.



    http://seixanta-genetticca.blogspot.com/

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  5. Siempre luchando por adaptar todo a nuestro mundo, quizás porque tampoco es fácil adaptarse a él y por eso desarrugamos y arrugamos todo lo que pasa por nuestras manos olvidando que cada día que hay dentro es un regalo
    Un abrazo para tí y para ese padre tuyo : )

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  6. Hace un momento que he oido tu voz y es un placer, el hablar contigo Nieves.

    Espero verte pronto.

    Besos matizados

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Tu matíz...