En la convocatoria de Dorotea, nos invita a crear un relato con cinco palabras. En mi caso son las siguientes: vacío - terraza - correr - salvar - estupor
El batallón está dispuesto, pasa revista a la formación. Uniforme de gala, hoy es día de celebración. Anda el campo de batalla vacío, desierto de lucha y contienda.
El Capitán está contento, no hay gesto imperativo en su cara. En su locura transitoria salta las baldosas de dos en dos. Se coloca su guerrera y repeina su pelo que luce engominado. Llegada la hora los nervios lo delatan, en breve sus filas crecerán y un nuevo miembro formará parte de su tropa... Sale a la terraza al escuchar el motor de un coche que se acerca, llegó el momento.
Pierde la compostura al bajar volando las escaleras , dando así carácter a su nombre de guerra. Ahora luce destartalado, los galones descosidos, la boina le queda grande, ya da igual... Orgulloso agarra con su mano derecha la espada de madera que le regaló el abuelo cuando cumplió cuatro años, dando la última orden ante la puerta. ¡¡Firme!!. Se cuadra.
Abre el Coronel que le regala una cómplice sonrisa a la vez que le atusa el flequillo.
¡Mirada al frente!, haga los honores- le increpa
Mamá se acerca. ¡Qué nervios y qué guapa está!, ¡la he echado tanto de menos!- se dice-. Ella se agacha ante él y le susurra Capitán Gorrión le presento a su hermana
¡Sorpresa! ¿es una niña?. Su cara de estupor lo dice todo, la observa y,... ¡¡puagg!! está vestida de rosa. Tira la espada al suelo y corre en busca de sus soldados de plomo.
-¡Rompan filas!- y de una patada el campo de batalla queda lleno de soldados esparcidos por el suelo.
-Amigos, nos gana de nuevo el ejercito "rosa". Otra vez nos quedamos solos ante el peligro del temido enemigo. Estos padres míos no se enteran ¡necesito un hermano para mi milicia!. Mª Elena, Mª Rosa y esta... María ¿qué?...- dice entre enfadado y triste.
Anda cabizbajo el Capitán Gorrión ahora que los cuentos contados a la luz de las estrellas no le salvan de sus preocupaciones. Él vuelve a su disciplina pronto. Desfila con paso marcial alrededor de sus hermanas mirándolas de soslayo. Sabe que algún día las vencerá. Si sus cálculos no fallan en un año el Coronel deberá cumplir la promesa que le hizo, y su tropa contará con un nuevo cadete ...
matices
Me he divertidomucho con tu relato, me ha encantado, pobre niño, venga hermanas, y el hermano nunca llegaba, quizás algún día. Muy visual toda la escena..
ResponderEliminarUn abrazo
Pues seguro que María no se qué será peleona como tú, gorrioncillo...
ResponderEliminarUn beso, compañera. Todo irá bien.
A este paso el general gorrión tendrá que montar su ejército con un equipo de futbol femenino.
ResponderEliminar!Aplaudo de pie! este cuento inventado con mis cinco palabrejas, las puse recordando un hecho real, pero me gustan mucho más en tu maravilloso relato, zambullida al mundo infantil y mágico. Amiga Matices, un besito muy, pero que muy cariñoso.
Dos cuentos y una decisión en manos de una niña :) ... decidió este. Me ha alegrado que te guste y volver a compartir de alguna manera un jueves juntas.
EliminarBesos, Natalí
Una historia muy divertida Matices!!!
ResponderEliminar¡Pobrecillo! Confío en que pronto tenga un hermano que le acompañe en sus juegos, ya que esto de las hermanas "Marías" parece que no le va. Un beso, guapa, y siento mucho no haber podido verte cuando viniste a Jaén, ya me han dicho que lo pasasteis muy bien.
ResponderEliminarQué tierna historia! Pobre capitán Gorrión, hasta el hartazgo está de tantas mujeres... imagino que si de no llegar nunca el tan esperado cadete, deberá mezclar sus tropas con muñecas fifiruchas, que querrán tener romances con soldados recién llegados del frente! Creo que a ese capitán, más que un hermanito, le están haciendo falta algunos amigos compinches. Me ha encantado!
ResponderEliminarBesos:
Gaby*
¡Qué bueno! Qué bien narras esas necesidades de los niños, tan trascendentes. Me ha gustado mucho sentir lo que el Capitán Gorrión, lo has sabido trasmitir.
ResponderEliminarBesos.
Me ha gustado tu relato, me ha enternecido ese niño esperando un hermanito con quien jugar. Ojalá le llegue!
ResponderEliminarUn beso, Jime
Un hermano varon entre hermanas. Que contrariedad. Necesita un aliado.
ResponderEliminarQue maravilla, me encanta como describes estos instantes de la más tierna infancia. Enhorabuena. Un besote
ResponderEliminarQuien sabe si aún puede tener uno o más aliados? Además, hoy día es normal que en los ejercitos tambien haya mujeres... a las malas, que reclute a las hermanas :)
ResponderEliminarMe ha gustado los instantes que nos describes cuando la madre llega a casa con el bebé.
Bss.
jajajajajaja, pues yo soy el mayor de cuatro hermanos hombres, lamentablemente, nunca nos unimos en batalla, nunca estuvimos en el mismo lado del batallón, nunca fuimos soldados de una misma legión, nunca peleamos por los mismos ideales, siempre estuvimos en el lado contrario, siempre enemigos por todas las épocas, cuando nació el segundo, formamos dos bandos, cuando nació el tercero ya era una guerra sin bandera, y cuando nació el cuarto ya era una guerra mundial donde nadie le daba la mano al otro, ni existían uniones ni alianzas, hasta que nació mi hermana, la última y la menor, lamentablemente todos coincidimos en una cosa, que ella formaría su propio ejército, y así fue, y seguimos con la guerra hasta que el mundo cambió y crecimos, hoy somos más que amigos, eternos combatientes contra el mundo que se cruza siempre en nuestro camino, y nuestras pequeñas batallas nos hicieron muy fuertes...... grandioso texto, besos!!!!!
ResponderEliminarUn precioso texto, ojalá fuera el comienzo de un libro de 456 págiinas sobre el capitán Gorrión.
ResponderEliminarUn abrazo.
Excelente!!!
ResponderEliminarNosotros estamos apuntito de la nena, y eso que tenemos dos chicos. Ya veremos si nos hacen de canguros, ya, jajajajaja...
Un besazo
Por favor, Nieves, qué maravilla. Yo me saco el sombrero y me inclino ante usted, señora escritora.
ResponderEliminarVaya atracón que nos estamos dando este 'jueves'.
Es un relato precioso, tan tierno, tan delicioso como el Capitán Gorrión...enhorabuena porque lo has bordado!
ResponderEliminarUn beso
Me he quedado con ganas de seguir la historia del Capitán Gorrión. Que ternura, que precioso cuento. ¿sabes? en mi familia todo eran mujeres hasta que nacio mi hijo, yo rompí "el maleficio"
ResponderEliminarDesde entonces, han llegado seis varones que corretean por la casa.
Un abrazote
Genial y divertido. Va tomando cuerpo y desborda imaginación. Muy buena esa percepción de la derrota momentánea superada lógicamente con ese talante militar que tanto alimenta la vida de los niños.
ResponderEliminarBesos
Me ha encantado Nieves, tierno, y tan lleno de imagenes que vas viendo cada secuencia contada. Me has recordado a un amigo de mi hijo, tambien con muuuuuuchas hermanas, cuando venia a casa decia: Esto si que es una familia jajaja, claro aqui ganan los chicos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muy bonito, entrañable (y creo que lo he comprendido)... ¿Qué más se puede pedir?
ResponderEliminarUn beso.
Es una delicia. No se que me pasa pero noto un tono tierno, casi infantil en mucho de los relatos... Serà mi ojo abuelìtico. Ya estarè tan chocha???? jajaj
ResponderEliminarTu relato es una preciosidad y por ello te felicito. Un abrazo al Capitan Gorriòn. Lo vemos en un año...
Niños y niñas antagónicos desde la cuna. Un relato encantador, empezando por el tierno capitán Gorrión.
ResponderEliminarBesos!
jajaja... la imaginación de un niño lo puede todo! un beso!
ResponderEliminarGenial el relato! Qué decepción el pobre capitán...se vuelve a sentir solo frente a su particular ejército...quién sabe si el coronel, en otra ocasión, "ganará" un nuevo aliado para sus batallas...
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