Humo detrás del cristal
Manuela observaba con detenimiento aquella habitación digna de un Ministerio de Justicia, se sentía observada y no le gustaba. Había hecho lo que su asistente social le indicó días atrás: un vestido sencillo, humilde, una rebeca discreta, el pelo limpio y la cara lavada.
Cuando se levantó aquella mañana tras asearse, miró dentro del armario y rebuscó sin suerte en el fondo vacío del mismo, un vestido calabaza y una raída chaqueta de napa roja fue lo más bonito que encontró. Seguramente alguna donación del Ejército de Salvación siempre atento con los desahuciados…
No dejaba de observar a los que tras el cristal ahumado hacían aspavientos a la vez que envueltos en palabras desconocidas para ella discutían sobre su futuro. Se comía las uñas al ritmo que los nervios repicaban en su conciencia… Presagiaba que su padecimiento tendría una recompensa, aquella última paliza de su papá por no encontrar el boleto todavía le dolía, por alguna divina circunstancia el mueble de la cristalería cayó encima de él dándole muerte antes de que le atizara otro bofetón, cierto es que ella lo deseo con todas sus fuerzas, pero… eso no es “asesinar” solo es “desear”… -se decía constantemente.
Al final hubo acuerdo, el fiscal junto con el juez entraron en la sala y emitieron veredicto, se había puesto en tela de juicio su deficiencia psíquica, y el Estado no encontraba objeciones para que se independizara del mismo. Una vez se firmaron los papeles, se dirigió hacia la puerta: La luz brillante le marcaba la salida de aquel pulcro y justo lugar que le daba la libertad. Ella deslizó su mano hacia el bolsillo de su vestido calabaza y acarició el boleto millonario de la discordia.
-¿Vés, papá?, no soy tonta- dijo dirigiendo su mirada al cielo con una abierta sonrisa…
1, 2, 3...más relatos en el Blog de Neogéminis
Curioso tu relato, nunca se me hubiera ocurrido situarlo en una sala de juicio ante el gran cristal observador.
ResponderEliminarUno cosecha lo que siembra...y si siembra bofetadas....jejeje muy buen aporte a nuestra convocatoria juevera!...muchas gracias por participar.
ResponderEliminarMuy bueno el relato. Y con un buen final para la pobre chica, que al parecer no era muy bien tratada por su progenitor.
ResponderEliminarBss.
...digo yo...? invitarás no?
ResponderEliminarUn deseo cumplido y el padre recibió su merecido, no era tan tonta, para nada...
ResponderEliminarUn beso!
Un relato sorprendente. Muy bueno. Sutil y muy bien tramado.
ResponderEliminarNo se que mas decirte. Enhorabuena.
Ya dicen que el destino está escrito, y en este caso dio en la diana.
ResponderEliminarUn abrazo
Si se desea algo con infinita fuerza, puede ocurrir. Merecido boleto para una vida por delante.
ResponderEliminarHas sabido atraparme, conmoverme y ofreccer un final con sonrisa, magnífico.
Besitos muchos.
¡Guau! Genial. Buenísima historia y buenísimo final. Me ha encantado.
ResponderEliminarMuaks!
¿No me encontraré yo uno de esos boletos por ahí? Dita sea la necesidad!
ResponderEliminarUn beso y un cafelito, compi!
Ambos recibieron su recompensa. El relato es magnífico (sueles tratar con guantes de seda aspectos muy tristes de nuestra existencia. Felicidades)
ResponderEliminarUn beso
Será disminuida psíquica pero creo que tiene poderes telequinéticos. Una nueva vida con una espléndida cobertura en forma de boleto premiado. Desear no es asesinar ¿o si?.
ResponderEliminarUn abrazo.
hay.... me encanta!!!!! en la forma como lo relatas, lenta y pausadamente hasta llegar al final, como cuando uno espera sin animos de esperar la salida del colegio en el último día de clases, con cierto animo de que el mundo se detenga y a la vez con cierto misterio sin saber lo que el destino te tiene guardado, el miedo a que el mundo te señale como culpable es lo único que le detiene, porque dentro de ella poco importa si ella tuvo al culpa o no, su conciencia está tranquila, pero la justicia es siempre torpe y en eso el humano siempre confía, y aunque se coma las uñas esperando el veredicto poco le interesa si su padre sufrió con el accidente, lo importante es que está bien muerto y nadie lo revivirá, y por esa circuntancia ella ahora esta a punto de ser libre
ResponderEliminarme encanta la trama que le habeis conseguido a este título, yo pienso que si el hijo mata a los padres es por justa razón, yo he vivido con padres complicados y siempre desee que estuvieran muertos, hasta planeaba sus muertes y lo que diría yo en el cementerio, y no es porque el hijo sea malo, es la forma como los van formando, "cria cuervos y te sacarán los ojos", hace unos años una chica mató a su madre de 32 puñaladas, la justicia la encontró inocente porque ninguno de los cortes fueron profundos, el juez dictaminó que ella usó el cuchillo para defenderse de las agresiones de la madre, me sentí feliz cuando la noticia ocupó todas las primera páginas de los diarios, como "asesina suelta por la justicia" es la misma sensación que hoy tengo al leer el final de tu historia, excelente entrada, maravillosas palabras colgadas al final, besos!!!!
Al final ella con su inteligencia remendó un poco esa bofetada del dolor y maltrato.
ResponderEliminarLindo relato.
Un abrazo.
¡Menuda historia! La has desarrollado de modo que el personaje cambia en cada párrafo, vamos descubriendo más de ella y de sus circunstancias, como probablemente quienes la rodean la conocen parcialmente.
ResponderEliminarBesos, amiga.
vaya historia la cual me ha sorprendido, vaya final quede casi sin palabras
ResponderEliminarPues yo te digo como Rodolfo, ¿invitarás no?
ResponderEliminarUn abrazo.
De matices está lleno el relato.
ResponderEliminarLimpio, pausado, marcando los tempos y preparando el terreno.
Muy bueno, mucha historia en tan poco texto.
Besos
Queres es poder. Desear será también tan fuerte? Algunos, los que hablan de la ley de atracción, dicen que es muy poderoso. Pero no está demostrado... así que Chica, libre al fin!
ResponderEliminarMuy bien contado, muy bien llevado, muy original ese cristal humeante!
besos
Matices, tu relato cumple con el refran de " a todo cerdo le llega su San Martin " Una vez más, la tonta demostró que nada es lo que parece.
ResponderEliminarJajajja muy bueno.
Besos guapa.
Me gustó Nieves, el giro que va dando hasta ese final inesperado. Pocas palabras para tan intensa y gran historia. Muy bueno. Besos
ResponderEliminarMe costó pescarle la vuelta, pero luego casi escuchó la musica de misterio. Como si alguien protegiera a la protagonista. ¿será Nemesis, la justicia vengativa?
ResponderEliminarBuena historia.
Me gusta que por una vez triunfen los/as denomionados/as tontos/as.
ResponderEliminarUn beso.
Un deseo que se cumple, y alguien que recibe lo que merece. Y bueno todo vuelve en esta vida dicen no?
ResponderEliminarUn hermoso relato.
besitos.
Efecto boomerang, dar y recibir. Tesón para desear y dicen que se cumple (habra que probarlo)
ResponderEliminarMe encantó, la vi con su vestido calabaza y la mirada atenta al veredicto.
Un besazo
Es cierto Nieves, el asunto que nos vamos encontrando a medida que te leemos es totalmente inesperado y sobre todo, sorprende. No imaginé que se tratara de una chica con discapacidad psíquica y mucho menos que el destino se encargara al final de hacer justicia. Pensé que se trataba de los malditos desahucios que asolan nuestro país..
ResponderEliminarUn abrazo :)
yo creo que la señá mónica cual cabronaza BUENA, esta vez nos puso una trampa, trampa entre comillas...es decir, toma la idea y haz lo que puedas con ella...ahora que lo pienso, cabronazos somos todos los que ponemos las ideas para os compañeros...pero bue...el caso es que me interesa la originalidad con la que has resuelto este tema...no sé de dónde cojones te ha venido la inspiración, pero, por mi parte, sólo constatar la envidia sana para con esa inspiración...
ResponderEliminarpor otra parte, me llama la atención, y creo que de ello hemos hablado, la mejora en la sintaxis, la mejora en el planteamiento de la señora escritora y narradora que esto ha escrito...
medio beso.
bien por esta historia!
ResponderEliminarqué remate!
que buen escenario!
chapeau, chica!
siempre debía de haber justicia como en tu relato.
ResponderEliminar