Le gustaba la copa en la que le sirvieron aquel vino rojo cereza, esbelta, transparente. Al levantarla pudo adivinar su rostro tras el cristal… La imagen desapareció cuando el destello de las lágrimas que conformaban la lámpara de araña de aquella sala llovieron en brillos platas sobre aquel caldo para disiparse en los rojos convirtiéndolos en tonos violáceos.
Volvía a la realidad por un instante ante aquel jurado mediático que daba
la sensación ponía en tela de juicio sus pecados…
Todavía tenía ese regusto poderoso que hablaba de su presencia. Al
primer sentido, pudo oler su perfume aromático. Aquello la trasladó de
nuevo hacia su rostro. Rozó el frío de sus carnosos labios para dejar que el
templado se apoderara de su garganta… tenía cuerpo.
Cruzó sus piernas en un acto reflejo, bajo el mantel nada
era evidente. Lo retuvo en las paredes húmedas dejándose cautivar por el
equilibrio potente de su dureza… Cerró los ojos cuando el deseo se hizo sentir bailando en su interior goloso, sabroso, notando aquel toque
dulce de la posesión, acariciada por los matices de su acidez una vez
estalló en su boca…
Apretó sus piernas, a la vez que sus ojos se abrieron y, un tímido suspiro se escapó de entre sus labios… ahora sí, lo tenía amarrado en su mente.
Debía trasladar sus
sensaciones, este año podría ser el suyo y el de ese vino maduro, pensó tras adivinar la
sonrisa lujuriosa de aquel miembro del jurado con el que había pasado la noche anterior, por un momento deseó que permaneciera en ese reservorio de placeres guardados bajo el sello del silencio.
matices
Qué relato intenso! Va cambiando de tiempo y espacio a través de las sensaciones de la protagonista.
ResponderEliminarY después ese final, que es el desenlace perfecto que no se espera.
Me encantaron tu silencio y tu vino lujurioso.
Un beso!
Me gustó el relato.
ResponderEliminarTe felicito Matices, Has conseguido un texto magníifico, completo, y lleno de sensaciones eroticas asociadas al vino.
ResponderEliminarun saludo cariñoso.
No puedo pasar por tu casa en silencio!, y es que eso de dotar de sensaciones orgásmicas a una copa de vino me tiene pensándome si pedir una birra o una copita de ese vino, sus pecados no creo que lo sean tanto o lo son todos, el de la lujuria, el de la gula y uno nuevo que no va en la lista, el de la estafa!, que calle, que calle, porque en realidad el único pecado que pudiera haber en esa situación sería que él no fuese imparcial con el caldo por mezclar sensaciones y si lo hiciera, es que eso es pecado?, aisssss, que las dos a nuestro modo hablamos del pecado del silencio, ¡¡¡ vamos a tener que juntarnos menos!!!, jajajaj, anda ya!, miles de besossssssssssssss
ResponderEliminarUna cata de vino con efluvios sensuales. Saltos y brincos
ResponderEliminarMe ha gustado como has escrito el relato y como has unido entrelazado la historia. Con un erotismo que roza lo sexualmente perfecto. De verdad, tiene ese toque que las tú a tus escritos.
ResponderEliminarMatices gracias por haber comentado mi relato. Te lo agradezco. Pero me ha sorprendido verlo publicado en tu blog, yo no recuerdo haberlte mandado el enlace. Mi única intención era escribirlo y colgarlo en mi blog. Y ahí se queda mi SILENCIO. Incluso no me he ceñido a ninguna norma de publicación. Luego sigo preguntándome porque está enlazado.
Buen texto, Nieves. Llevo tiempo sin participar en los jueves, pero no podía faltar a tu convocatoria, además, el tema que has propuesto da mucho juego. Un beso, apañá. ;-)
ResponderEliminarHola amiga: Te dejo mi URL, por si tienes a bién enlazarme. Muchos besos y muchas gracias
ResponderEliminarhttp//:msalaportagmail..comblogspot.es
jeje buena estrategia para asegurarse el voto!
ResponderEliminar=)
¡una gran complicidad guardada en silencio!!!!!!! ¡buen relato Matices!
ResponderEliminarMuy bien enlazados los dos sentidos de la historia, y muy bien guardado ese silencio.
ResponderEliminarUn abrazo
La importancia de los matices. Magníficamente llevada la comparación en la historia, el silencio con todo lo que se cuenta y siente. Un placer en todos los sentidos.
ResponderEliminarMuy sensual y enigmatico hasta llegar a su final. Valla manera tan erotica y sensual para conseguir el voto. Una creacion muy audaz. =)
ResponderEliminarBesos
toda una escena amorosa, con silencios y matices. Un abrazo
ResponderEliminarMuy sensual, excitante. El vino con todos sus matices y el juego de palabras.
ResponderEliminarUn beso.
Las sensaciones se multiplican mientras se saborea un buen vino porque hay caminos que se cruzan, el silencio, el placer y...los intereses.¡calla, calla!
ResponderEliminarbesosssssss
Y si, va a ser menester hacer un encuentro que ya tengo ganas de repartir abrazos.
Me ha parecido como escuchar una melodía.
ResponderEliminarDicen que lo añejo sabe mucho mejor y los hombres con experiencia, igual de añejos, no tienen parangón, jajajajajaj!
ResponderEliminarPicaronaaaa. Un beso a las dos chicas.
Me ha gustado mucho como ambientas la historia. Me encantó la aparición de la araña a través de sus reflejos. La protagonista parece a gusto, segura ante un veredicto que parece va a sonreirle (nótese la ironía).
ResponderEliminarBesos y aquí te espero cada jueves, ¿eh?
Fiuuhhh! Destilas sensualidad... en medio de la estrategia. Tu relato está lleno de imágenes que invitan a querer beber de ese vino, aún no siendo jurado. :D
ResponderEliminarBesos!
Gaby*
Que buen vino nos acabamos de tomar jejeje, seguro que este año vence a todos, ha usado una vieja estrategia. Que bien has jugado tu amiga, sensualmente dibujada cada palabra. Un placer de lectura.
ResponderEliminarBesos.
Siempre hay nuevas oportunidades con un vino maduro o con uno fresco y vivaz. Siempre hay que buscar esas nuevas oportunidades. Un besote
ResponderEliminarmmmmmmmmmmmmmmmmmm todo apunta a victoria de ese vino. Me gustó tu relato.Muy ingenioso! Un abrazo y sigue escribiendo!
ResponderEliminarNo tengo nada claro Matices, cuando estás hablando del vino o recreando un encuentro fugaz e intenso con un miembro del jurado, el cual mucho me temo que no tendrá más remedio que ser parcial, tremendamente parcial. Mucha sensualidad en tu relato y no es para menos, sensualidad de un encuentro amoroso y el placer que proporciona degustar un buen caldo.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y un enorme placer volver a deleitarme con tus letras.
Se ha perdido mi comentario en el ciberespacio. Vuelvo a hacerlo.
ResponderEliminarNo tengo nada claro cuando estás glosando las excelencias de un vino o recreando un encuentro amoroso con uno de los miembros del jurado. Mezclas planos y sensaciones en un relato lleno de sensualidad. Sensualidad de un encuentro amoroso y el placer que proporciona saborear un buen caldo. Mucho me temo que ese miembro del jurado va a ser tramendamente parcial y con razón.
Me ha encantado volver a saborear tus letras.
Un fuerte abrazo.