Nuera de alquiler
Sonaba de fondo aquel "Only you" de toda la vida... cerró los ojos y por un momento se perdió en los entresijos de los recuerdos. Ella, la chica rubia que se ponía calcetines de blondas con zapatos de charol rojos para bailar rock&roll. Él supo desde el primer momento que su perfume a colonia fresca se mezclaría con su piel para toda la vida...
Más relatos con titulo inesperados en el Blog de Dorotea "Lazos y Raices"
Y fue así, fueron felices y comieron perdices hasta que ese bendito Dios que ella veneraba, en misa de una los domingos, se la llevó. No hubo carta con remite ni explicación alguna tan solo silencio, una casa que se empolvó de motas de tristeza cuando se fue y un hijo con el corazón "partío"...
Le gustaría tanto mostrarle el camino que él si conoció, el del amor.
Hoy ha llenado las farolas sin alumbrar con carteles que dicen...
Se busca "Nuera de alquiler". Su labor, desempolvar la tristeza, dibujar sonrisas... lo más importante que las piezas rotas de un corazón herido vuelvan unirse. Si lo consigues y no te importa estaré encantado de llamarte hija, si alguna vez decides compartir felicidad con esta familia... Salario a convenir.
Lo llevó a la residencia la policía, como era costumbre en él empapelaba de amor encapsulado en anuncios por palabras el parque. Se lo encontraron sentado en un banco bajo una farola alumbrada. En el corazón de su hijo no hay "Only you". Hace ya un año que no lo visita...
matices
Ufff!!! Matices, es un relato tan bonito como triste. Que dura es la vejez en soledad. Los recuerdos se amontonan y a veces duelen al despertar y encontrarse con la realidad. La sociedad es injusta, los hijos pronto olvidan.
ResponderEliminarUn abrazo
¡Qué tristeza me ha dejado tu relato! A ciertas edades la soledad gana la partida incluso a los ponen los medios para que eso no suceda.
ResponderEliminarMuy triste la vejez, los viejos lo entendemos muy bien. Un abrazo
ResponderEliminarUna historia triste llena de amor que aquel hombre podía dar a raudales; pero que a él se le negaba.
ResponderEliminarUn abrazo
Buenos días, Matices:
ResponderEliminarFelicidades por tu relato. Su lectura me ha atrapado de principio a fin.
No hay locura más envidiable que la de compartir un amor. Es comprensible que, al quedarse solo, la cordura le pareciera algo enloquecedor y prefieriera bailar “Only You2” a la luz de una farola, a esperar sentado a que su hijo ingrato no le haga sentir único.
Un abrazo, Matices.
Impactante pero habitual trato que reciben muchas personas mayores. Me he quedado con el corazón encogido.
ResponderEliminarSaludos cordiales.
Estremecedor, aunque como dice Montserrat, es el reflejo de una triste realidad que se da, hoy en día, con demasiada frecuencia.
ResponderEliminar¿El hijo se habrá encerrado en su dolor que no visita a su padre? ¿O era su esposa que murió, la que insistía en que lo visitara?
ResponderEliminarQue bien reflejada está la locura por el amor truncado. Un texto que te deja helado por el fondo de la historia y emocionado por la ternura de los personajes.
ResponderEliminarBesos
Qué tierna y preciosa narración que podría ser verdad y parece real sin dejar de ser ficción fantástica... Me ha gustado mucho. Gracias por participar. Un abrazo.
ResponderEliminarLa huella de un amor que se fue puede ser imborrable, y provocar sentimientos tan intensos y profundos que son capaces de llevar a una persona a movilizarse por esa necesidad de sentir más amor, incluso, reflejado en los demás.
ResponderEliminarTu relato, está lleno de sensibilidad, nostalgia y dulce melancolía. Me ha gustado volver a leerte!
Besos!
Gaby*
Herido de amor para los restos de sus días. Cuando se ama así, tan intenso hasta la locura nos viene a visitar. Los personajes los haces tan cercanos que su dolor se comparte.
ResponderEliminarQue bien que estes ricitos.
Un abrazo.
Triste perder a las personas que queremos...
ResponderEliminarEl de los padres suele ser un amor sin egoísmos; pero no siempre se recibe la misma recompensa cuando uno es mayor.
Una cruda realidad...
Es muy bueno tu relato.
Muchos besos
Muy logrado relato para un difícil reto
ResponderEliminar=)
La vejez no sólo acentúa las arrugas del rostro, las del alma se hacen surcos intransitables para la cordura.
ResponderEliminarUn abrazo
Cuanto tiempo "ricitos" (como dicen por ahi arriba).
ResponderEliminarQuédate, no te vuelvas a ir.
Un beso.
Amor incondicional el que lo lleva a buscar nuera de alquiler capaz de desempolvar tristezas. Amor de padre que lo llevaba a buscar para su hijo, ese amor que le faltaba. Lástima que ese amor incondicional no siempre es correspondido, no siempre tiene dos direcciones.
ResponderEliminarMe alegro verte por estos lares, se te añora.
Un fuerte abrazo y suerte en tu convocatoria.
Qué bien escrito Matices.... me quedo impregnada de la sensación que trasmite tu relato.
ResponderEliminarun fuerte abrazo y besoosssssss
Pues “Only you” puedes dar un matiz tan humano y sensible a un título tan tremendamente raro como el que te ha tocado, mira, mira, la piel de gallina y el nudito en la garganta, aissss que daría yo por leer todos los papelitos “de amor encapsulado en anuncios por palabras”, (esa frase es de 11 sobre 10), te dejo que voy a ir a la residencia a visitarlo, con un poco de suerte guarda copia de cada uno de ellos y de camino le pediré la dirección del hijo que voy a llevar superglú para pegarle ese corazón de hielo, el sueldo, aisssss una sonrisa de ese poeta callejero… miles de besosssssssssssssss
ResponderEliminarPues “Only you” puedes dar un matiz tan humano y sensible a un título tan tremendamente raro como el que te ha tocado, mira, mira, la piel de gallina y el nudito en la garganta, aissss que daría yo por leer todos los papelitos “de amor encapsulado en anuncios por palabras”, (esa frase es de 11 sobre 10), te dejo que voy a ir a la residencia a visitarlo, con un poco de suerte guarda copia de cada uno de ellos y de camino le pediré la dirección del hijo que voy a llevar superglú para pegarle ese corazón de hielo, el sueldo, aisssss una sonrisa de ese poeta callejero… miles de besosssssssssssssss
ResponderEliminarQué duro, especialmente porque me lo creo. Me encantó leerlo, en la mejor línea de tu estilo literario y mirando, como otras veces, a esas personas que son invisibles para el mundo.
ResponderEliminarEncantado de volver a leerte, un muy fuerte abrazo.