Observó sus manos,
se perdió en el ejercicio de la contemplación,
el color de su piel,
en los surcos de donde nace la edad...
se perdió en el ejercicio de la contemplación,
el color de su piel,
en los surcos de donde nace la edad...
Desplegó sus dedos
de ellos brotaban lágrimas de tinta...,
se resistió
pretendiendo que se secaran.
pretendiendo que se secaran.
Donde todo estaba baldío,
encontró de nuevo la simiente,
el renacer hecho líquido
recostado en su imaginación.
En aquella oscuridad,
su piel perdió su identidad,
la respiración le faltó,
el deseo la consumió...
En el mapa de la creatividad sumergida
empezaron a brotar las palabras...
flotaban en el espacio
recreando la fantasía alada...
Se alió con la ingravidez,
sus manos se alzaron
dejando que esa tinta
se transformara en su sueño...
Volaba... de nuevo
hacia las letras perdidas,
hacia el mundo de los desencuentros
y los amantes rendidos...
Amó, se relegó, se dejó
no opuso resistencia
a recibir de su interior
las palabras que la abrazarían
Y en el firmamento dejó la huella sangrante...
de sus últimos sonetos,
escritos en lágrimas de tinta
escritos en lágrimas de tinta
encerrados en un ultimo aliento.
matices
Un poema escrito con tinta de sangre impreso en la piel y el corazón. ¿Se nos llevará el aliento un último verso?
ResponderEliminarAmiga y compi del alma, me inauguras el lunes con tintes de rendidos amantes.
Después de Jaén, de ese encuentro al que no pude ir me llegan ecos clamorosos, te añoré en la distancia. Besito lunero con perfume de primavera.
Conmovedor relato del génesis renovador de la palabra!...aún en el momento postrero la inspiración logra vivificar las ansias y alma!
ResponderEliminar=)
Un besote.
triste y melancólico poema,
ResponderEliminarpero bien logrado que es lo que importa
saludos
siempre llega
ResponderEliminarSe espera y mientras, uno puede llegar a "desesperar" pero de repente brota una palabra, solo una, luego las otras vienen detrás-
ResponderEliminarAyyy! Matices.
Un abrazo.
(Voy despegando)